
La corporación aprobó importantes novedades en el último pleno sobre uno de los temas más polémicos en las comunidades de vecinos.
El Ayuntamiento de Pinto ha actualizado su normativa para dar respuesta a una de las cuestiones que más dividen a las comunidades de vecinos: los cierres de terrazas. Desde hace años es habitual ver viviendas en las que se han instalado todo tipo de elementos para poder usar las terrazas en invierno o, directamente, eliminarlas para ampliar el salón o alguna habitación. La corporación pinteña, reunida en el último pleno ordinario de noviembre, aprobó importantes novedades al respecto.
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Pinto data del año 2002 y no contemplaba la posibilidad de instalar elementos de este tipo en las terrazas. Por ello, cualquier cerramiento hacía que la terraza, donde los metros cuadrados computan a la mitad, perdiera su condición, lo que hace que aumenten los metros construidos de la vivienda. En la práctica supone que el propietario debe renovar las escrituras y llevar a cabo una actualización catastral para pagar los impuestos que realmente le corresponden.
En cualquier caso, la mayoría de estas obras realizadas en Pinto se llevaron a cabo de manera ilegal. Por lo general, las constructoras suelen apurar la edificabilidad máxima de los terrenos, por lo que el Ayuntamiento de Pinto no podía conceder el permiso necesario para ejecutar las obras porque supondría exceder el límite fijado. Con la aprobación de la interpretación del punto 7.5.5 del PGOU, ahora será posible cerrar terrazas y solárium si se utilizan unos modelos específicos que determinarán si es un recinto es o no habitable.
La diferencia radica en si el cerramiento elegido hace que el espacio pueda ser destinado para el uso permanente de las personas. El Consistorio considera que la instalación de cortinas de cristal y pérgolas con elementos retráctiles o abatibles no altera las condiciones de edificabilidad y, por tanto, no se pierde la condición de terraza de la misma. Cabe recordar que su colocación siempre deberá ser aprobada previamente por el resto de propietarios ya que alteran la imagen, estructura y elementos comunes del edificio.
Es precisamente el motivo por el que el PSOE se abstuvo en el punto. Su portavoz, Diego Ortiz, explicó que la nueva normativa establece que debe existir una separación entre el muro y el cerramiento, por lo que la estructura tendrá que fijarse en el suelo obligatoriamente. “Hay comunidades, como la mía, en la que está prohibido taladrar el suelo para no perforar la tela asfáltica”, explicó el edil, para el que es necesario tener en cuenta este supuesto.
Para el primer teniente de alcalde, Fran Pérez, el documento elaborado por los técnicos municipales “permite oficializar de manera suficientemente clara una situación que existe”. Sobre las dudas planteadas por los socialistas, declaró que “si surge alguna problemática en el futuro valoraremos entonces cómo resolverla, pero no podemos ponerlos la venda antes que la herida”. La propuesta salió adelante con el voto a favor de Partido Popular, Pinto Avanza y Vox, y la abstención de PSOE, Más Madrid y Unidas Pinto-Podemos.

















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