
Desde el Gobierno reconocen que la situación era "peligrosa".
El pasado 20 de noviembre, el Ayuntamiento de Valdemoro procedió a la retirada de más de un centenar de vehículos que permanecía abandonado en el camino de Pinto, frente al cuartel de la Guardia Civil. “Ha sido una gestión mucho más difícil de lo que podría parecer”, ha reconocido el alcalde, David Conde.
Los vecinos llevaban tiempo reclamando que se actuase para resolver un problema “peligroso”, como lo ha definido el propio alcalde, ya que en los últimos meses se habían reportado casos de incendios. Hasta ahora, el Consistorio no podía retirar los vehículos porque estaban intervenidos judicialmente, convirtiendo el lugar en un cementerio de coches que había sido aprovechado por algunas personas para dejar también ilegalmente sus propios vehículos.
Finalmente, en colaboración con la Guardia Civil, el Ayuntamiento de Valdemoro ha conseguido desbloquear la situación y “volver a ganar la calle para los vecinos”.

















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