La estación de Cercanías de Sol cierra por obras hasta septiembre: los trenes de las líneas C-3 y C-4 se quedan en Atocha

Nuevo corte en las líneas C-3 y C-4 de Cercanías. Desde este sábado, 19 de julio, los servicios que parten de Aranjuez y Parla finalizarán su recorrido en la estación de Atocha por obras en el túnel de Sol. La interrupción se prolongará hasta el 30 de agosto, de acuerdo con la información proporcionada por Renfe y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). 

A lo largo de este mes y medio, los usuarios que utilizan ambas líneas para desplazarse a la capital se verán obligados, una vez más, a continuar viaje recurriendo al Metro —pueden coger la línea 3 en El Casar o la 1 en Atocha— o tomando alguna de las líneas que circulan por el túnel de Recoletos y conectan la estación de Chamartín, como la C-2, C-7, C-8 y C-10. La estación de Cercanías de Sol permanecerá cerrada hasta septiembre. 

ð ï¸ ð Empiezan las mejoras de las líneas C3, C4 y C5 y durante este verano notarás algunos inconvenientes. Por eso te agradecemos tu comprensión y paciencia; porque estas obras son fundamentales para ofrecerte un servicio más rápido, cómodo y fiable.

ð¹ Te lo explicamos en este… pic.twitter.com/abgTsqVZsH

— Cercanías Madrid (@CercaniasMadrid) July 18, 2025

Adif inició las obras el pasado día 2 de julio, cortando en una primera fase la línea C-5 entre las estaciones de Embajadores y Villaverde Alto, que recuperará la normalidad a partir del 30 de julio. Estos trabajos cuentan con una inversión de 54 millones del Plan de Cercanías de Madrid y tienen como objetivo aumentar la capacidad del túnel de Sol en un 33%, con la incorporación de una línea más, lo que en principio beneficiará a los viajeros de la C-3 y la C-4. 

El plan inicial era comenzar con la intervención en enero, pero las obras de soterramiento de la autovía A5 y el consiguiente refuerzo de la línea C-5 de Cercanías hicieron que, de común acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes, Adif tomase la decisión de aplazarlas a los meses de verano. La medida busca también aprovechar que se trata del periodo del año en el que se registra una menor demanda menor de transporte en la red madrileña.