Esta frase la he escuchado desde hace muchos años, desde que fui a Extremadura por primera vez. En esta tierra, cuando algún vecino fallece en ese pueblo, por él o por ella, doblan las campanas. Pero en aquel tiempo era joven. Piensas que eso a tí te coge bastante lejos, que tardará mucho en llegar la de la Guadaña para que la acompañes.
Antonio Machado decía: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar". Y eso es lo que yo he tratado de hacer, un buen camino y andarlo. Pero después de tantas tragedias pasadas, yo he tratado de poner un poco de alegría en mi vida y lo he conseguido con la ayuda de mis hijos y mi nieta. Ya que para algunos, incluido yo, la vida ha sido dura, bastante dura. Y al final del tiempo bastante más, mucho más, porque esta ha estado llena de dolor, sufrimiento, anhelos, depciones y soledad.
Esto nos ha enseñado a no creer ni confiar en nadie, sabiendo que el que vive de ilusiones, suele morir de decepciones. Porque las injusticias se pagan y el dolor se supera cuando llega el amor, ya que la verdad existe y el coraje te hace más fuerte y te levanta, el miedo te fortalece y los errores te enseñan, ya que nadie es perfecto.
Por eso todo ser humano tiene derecho a ser feliz y así poder sentir la paz, y que con ella se haga más corto el camino y, sobre todo, llano para aguantarlo.
Cuando estoy un poco deprimido, oigo una voz en mi interior que me dice: "Levántate pero no cuentes las veces que te has caído, cuaneta sólo las veces que te has levantado y mira al frente con orgullo, ya que el pasado, pasado está. Ya no vale pensar en lo que pudo ser y no fue. No tienes que achicarte por nada, teniendo la fuerza de voluntad suficiente para demostrar lo que eres y lo que quieres".
Cuando eres joven tienes bastantes deseos de comerte el mundo y conseguir todo lo que te propones. Esto unas veces se consigue y otras no, la mayoría no. Pero con la juventud casi nada se te pone cuesta arriba y quieres correr tanto que no te dan cuenta de que puedes tropezas. Porque el tiempo pasa y tu vida la tienes ya establecida y estabilizada y, así, vivir como más te conviente en el momento actual en el que estás.
Tu vida en su juventud ha sido como un río embravecido, pero con el paso de los años termina en un remanso de paz y tranquilidad, ya que cada vez estás más cerca de que la gente, estés donde estés, al oír el repiqueteo de las campanas se pregunte "¿Por quién doblan las campanas?". Y en ese día casi seguro que están doblando por ti.
Por este motivo hay que disfrutar al máximo del viaje de la vida, porque esta es bastante triste y corta y nunca se sabe ni cuándo ni dónde termina nuestro viaje. El mío estoy seguro que más pronto que tarde.















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.99