
Se encuentra detrás del éxito de canciones como ‘Fresas con Nata’ o ‘Guajiro’ , sus instrumentales han servido de base para las batallas de freestyle organizadas por Red Bull y ha sonado recientemente en las salas de cine como parte de la banda sonora de la comedia ‘La familia Benetton’.
Tras los éxitos de estrellas del panorama musical como Quevedo, Aitana o Rosalía se esconde el trabajo de un amplio grupo de profesionales que se dedica en cuerpo y alma a conseguir que suenen bien y brillen ante el gran público, mientras ellos permanecen en la sombra, sólo descubiertos por los curiosos que se afanan en consultar la lista de créditos disponible en plataformas de escucha como Spotify. Salvo excepciones como Finneas, Bizarrap, Alizz o Refree, nadie conoce los rostros de los productores musicales que ponen el lazo en el estudio a las canciones que suenan a diario en la radio. La fama se reserva a los artistas.
Jaime Encinas (Madrid, 1984) es uno de estos humildes enamorados de la música que, con el paso de los años, ha conseguido captar con sus creaciones la atención de los mejores raperos del panorama nacional. Ha ganado dos discos de oro como productor de las canciones ‘Fresas con Nata’ (2021) y ‘Guajiro’ (2022) de Ayax y Prok, sus instrumentales han servido de base para las batallas de freestyle organizadas por Red Bull y ha sonado recientemente en las salas de cine como parte de la banda sonora de la comedia ‘La familia Benetton’.
Todo ello mientras trabaja como técnico de sonido en los pódcast ‘Las Moderadoras’ y ‘Dulces y saladas’ de Prime Video y cuida de sus dos hijos en Pinto, municipio que no ha abandonado desde que tenía siete años, en cuyas calles y locales hizo sus pinitos como DJ y productor de sus amigos antes de ser descubierto por El Langui.
¿Cuándo surgió tu amor por la música?
Llevo ligado a la música desde pequeño. Recuerdo que me encerraba en casa y me ponía maquetas de rap durante horas. De tanto escucharlas llegué a detectar los fallos que tenían las cintas, donde se quedaban pilladas… me las sabía de memoria. Luego quise saber cómo se escribía la música y me apunté a clases de solfeo aquí en Pinto.
Estuve en la Banda Municipal de Música tocando el trombón hasta los 20 años, más o menos, que fue cuando lo dejé sin ninguna razón aparente más allá de la edad. No lo recuerdo muy bien, pero supongo que me apetecía más hacer otras cosas que ir a ensayar los sábados por la mañana o salir en procesión un domingo.
Supongo que tus padres fueron una pieza importante en tu incipiente interés por la música.
Ninguno se dedica a la música, pero sí es cierto que siempre han tenido mucho gusto. No han escuchado nunca lo típico que iba saliendo y que todo el mundo conocía, sino que en mi casa había vinilos muy raros: de música clásica, de sencillos que no eran los más famosos, de Luis Cobos…
Y tras ese primer contacto en casa y en la Banda Municipal de Música, ¿cómo te conviertes en productor?
Cuando terminé mi formación en el Colegio Santo Domingo de Silos, empecé a compartir mi interés musical con mis amigos y con los jóvenes raperos de Pinto. Nunca me gustó rapear. Hacía de DJ y me comentaban que tenía que preparar las instrumentales. Así fue como fui empezando a crear y me enganchó. Sabía solfeo, pero no conocía la técnica del ‘sampling’, de coger sonidos o recursos de otras canciones previamente grabadas, que al final es la forma en la que se hace el 90% de las composiciones.
Es un arte increíble, que yo adoro y que fui aprendiendo con la práctica y con la información que iba llegando. Antiguamente, detrás de los vinilos te venía en los créditos de dónde se había sacado cada canción. Tú con eso te ibas directamente a buscar al artista y empezabas a descubrirlo como podías, por lo general adquiriendo su música en una tienda física porque no había Internet.
Más adelante, todos los amigos alquilamos un local, donde echábamos las tardes y los fines de semana haciendo música y compartiendo lo que íbamos creando. Era una pasada. Lo recuerdo con mucho cariño.
Llega un momento en que lo que era una afición pasa a ser tu carrera. ¿Qué propicia que des este paso?
Fue todo muy fortuito. En la época en la que teníamos el local en Pinto, mi hermano era muy fan del grupo La Excepción, de El Langui, y les escribió por redes sociales cuando Twitter empezó a popularizarse en España, diciéndoles que tenían que escuchar mis instrumentales. El Langui nos invitó a su casa. Estuvimos hablando con él y le dejé un CD con mi música, sin ninguna pretensión.
Él tenía que presentar una canción para Nintendo y me llamó al cabo de los días diciéndome que había escuchado las instrumentales que le había pasado y que quería utilizar una porque le había encantado. Me preguntó si tenía algo que hacer. Eran las diez de la noche y terminé el día con El Langui metido en la cabina grabando. No he dejado de trabajar a su lado desde ese momento, sacando adelante temas tan importantes como ‘Se buscan valientes’, una canción contra el acoso escolar que sonó durante días en los patios de los colegios de toda España.
¿Fue él quien te presentó a Ayax y a Prok?
Sí. Conocí a los gemelos a través de él, cuando empezaron a despuntar y se vinieron a Madrid. El Langui los invitó a grabar cuando aún no tenían estudio. Eran reacios al principio a escuchar nuestra música, pero un día puse mis bases de fondo mientras comíamos y les gustaron. No sé qué canción sería, pero propició que empezásemos a grabar juntos. Primero hicimos el disco de Ayax, luego el de Prok y ahora estoy trabajando en un álbum conjunto, que saldrá como tarde a finales de este año.
Los seis productores que colaboramos en el proyecto nos vamos cada dos meses a una casa rural con ellos y nos dedicamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos a hacer música.
¿Te gusta esa manera de trabajar en equipo?
Me encanta y no lo he descubierto hace mucho. Había hecho música con algún amigo, pero nunca había tenido la oportunidad de sentarme a trabajar con otros cinco productores que lo están petando, que son gente de referencia. Al final voy con una idea y me vuelvo con diez más después de todo lo que hemos hablado y compartido, desde librerías de sonido que igual no habíamos visto antes hasta programas o nuevas formas de hacer las cosas.
Más allá de la música, ¿en qué otros proyectos estás involucrado?
También soy técnico de sonido. Estuve seis años en Europa FM y ahora trabajo en una agencia que se encarga de hacer todo el contenido digital de Prime Video España. Hacemos dos programas fijos para YouTube, que grabamos cada dos semanas: ‘Dulces y Saladas’, presentado por Inés Hernand y Andrea Compton, y ‘Las Moderadoras’, con Yenesi y Esty Quesada, más conocida como Soy una pringada.
La música nunca me ha faltado y siempre he podido vivir de ella, pero también me encanta el trabajo de técnico y me ayuda a asumir todos mis gastos y sacar adelante a mis dos hijos. Tengo la fortuna de que a los dos les gusta mucho este mundo, aunque ninguno tiene aún la inquietud de saber cómo funciona y yo tengo muy claro que no les voy a forzar. Basta que le digas a un niño o a un joven que haga algo para que no quiera hacerlo.
¿Cómo ve un productor el panorama musical en España?
Que haya tanta información creo que tiene un doble filo. Lo bueno es que la música es accesible para todo el mundo. Basta con sacar un dispositivo móvil del bolsillo, buscar una canción en cualquier plataforma y ponerte a escucharla todas las veces que quieras y en cualquier sitio. Pero también es verdad que esto provoca que todo funcione a un ritmo tan rápido que no hay tiempo para disfrutar de la salida de una canción, porque ya hay que ponerse a trabajar en otra.
Echo mucho de menos trabajar en discos. Te tirabas un tiempo involucrado en un proyecto, donde podías dejar una canción aparcada para ponerte a trabajar en otra que, aunque fuese más acelerada o más agresiva, tenía el mismo concepto que la anterior. Todo tenía un sentido que ahora se ha perdido, en gran parte, al sacar un día una balada y al otro algo de salsa porque resulta que está funcionando.
Esta nostalgia repentina no quita que me guste más la época actual, donde las posibilidades de conocer a nuevos artistas y de samplear sonidos se antojan infinitas.
Ricardo | Lunes, 20 de Mayo de 2024 a las 11:22:18 horas
A quien corresponda, y aprovechando su relación con Jaime Encinas, Ayax y Prok, en las fiestas de Agosto, ¿no? ¡sería un puntazo!
Y ya que estamos se aprovecha la relación de Jonathan Gordo Mayorga (nuncapisofreno) con Pinto, organizando además aquellos míticos primeros festivales de HipHop en el pueblo con nombres como Falsa Alarma, Duo Kie, Chojin, CPV, Shuga y Loren... y ahora mismo volando por todo el mundo con las batallas de gallos con reconocidos freestylers a nivel mundial y triunfando por todo el país con un artista que está sonando en listas tan importantes como la de los 40Principales que es Walls y seguro que este artista también es muy del agrado de la juventud pinteña y tampoco desentonaría en el cartel de las fiestas de Agosto.
Asique los que todo lo leen, ya saben, ya tenemos dos conciertos con vínculos pinteños para Agosto que hay que negociar, Ayax y Prok y Walls.
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