Imagen de archivo de una plantación de marihuana localizada por la Guardia Civil.Los agentes han detenido a cuatro hombres como presuntos autores de delitos contra la salud pública, de pertenencia a grupo criminal y de defraudación de fluido eléctrico.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres en Pinto por tener una supuesta plantación de 122 kilogramos de marihuana en una vivienda situada en el centro de la localidad. Uno de ellos —todos tienen edades comprendidas entre los 46 y los 55 años— se encargaba de custodiar la plantación y los otros tres se dedicaban a la recolección y envasado de la droga.
Las pesquisas de la bautizada como Operación Fabeiro, de acuerdo con la información proporcionada por la Comandancia de Madrid de la Benemérita a la agencia EFE, se iniciaron en el momento en el que los vecinos del mencionado domicilio dieron la voz de alarma al detectar un fuerte olor, que sospechaban que podía ser marihuana. Los investigadores localizaron la vivienda y accedieron a su interior tras recibir la pertinente autorización judicial.
En la parte inferior, encontraron tres zonas diferenciadas: un primer habitáculo con más de cien plantas en estado de floración y listas para su recolección, un segundo espacio que utilizaban a modo de secadero, con 67 gramos de cogollos, y un tercero en el que realizaban el envasado de la droga. Ahí se intervinieron numerosos elementos necesarios para el cultivo, la proliferación y el crecimiento de las plantas, como lámparas lumínicas de calor de alto voltaje o conjuntos de extracción de aire, que funcionaban gracias a un enganche ilegal a la red eléctrica general.
La Guardia Civil calcula que los cuatro detenidos podrían haber obtenido más de 235.846 euros en el mercado ilícito por los 122,4 kilogramos de marihuana localizados en Pinto. Se les imputan delitos contra la salud pública, de pertenencia a grupo criminal y de defraudación de fluido eléctrico.
La España de los perritos | Jueves, 14 de Marzo de 2024 a las 12:41:22 horas
Dudo que hayan ido a prisión y si son extranjeros no serán expulsados "ipso facto" como debería ser. Más bien pienso que seguirán cobrando pagas por ingreso mínimo y vulnerabilidad. El buenismo absurdo e ilógico y la cobardía acabará con nuestra sociedad que adora a los perritos.
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