Un almacén de Valdemoro, punto de paso de un contenedor de más de 600 kilos de cocaína procedente de Colombia

Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en colaboración con las autoridades de Colombia, han intervenido un contenedor que portaba 620 kilos de cocaína mezclada con sal mineral para alimentar a animales, no detectable por los reactivos utilizados habitualmente. La operación se ha saldado con siete personas detenidas, entre ellas el administrador de la empresa importadora. 

La investigación comenzó el pasado 8 de enero, cuando la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Barcelona detectó un contenedor procedente de Colombia en cuyo interior se encontraban 1.000 sacos de sal. Se procedió a la inspección de la carga y a la extracción de muestras para su análisis en el laboratorio, quedando probado que algunos de los sacos —34 que venían con una marca que los diferenciaba del resto— contenían cocaína.

Tras esto, se procedió a intervenir mediante mandamiento judicial el teléfono del administrador de la empresa importadora, ubicada en Sant Cugat del Vallès. La escucha de las llamadas que había realizado permitió a los efectivos averiguar que la mercancía iba a ser trasladada a un almacén logístico de Madrid el día 11 de enero con la intención de guardarla unos días a la espera de posteriores indicaciones de descarga. 

Almacén en Valdemoro

A fin de dar con los integrantes de la organización criminal, se dispuso un operativo de entrega vigilada de la mercancía que se descargó en la Zona Franca de Barcelona para ser trasladada a un almacén logístico de Valdemoro. Desde allí, partió a un almacén de Torrejón de Ardoz, donde fue descargada por tres personas. 

En las inmediaciones del almacén, la Brigada Móvil Central de la Subdirección General de Operaciones y de la Unidad Regional de Madrid del servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria detectó a un turismo con tres personas en su interior y comprobó cómo uno de los sospechosos que se encontraban dentro del almacén iba saliendo y manteniendo reuniones con los ocupantes del automóvil.

Los efectivos decidieron intervenir en el momento en el que uno de los ocupantes salió del vehículo para entrar al almacén y detuvieron a seis personas de origen colombiano y ecuatoriano, estando entre ellas el supuesto notario de la operación, encargado de supervisar la entrega de mercancía a los destinatarios. El séptimo detenido fue el administrador de la sociedad importadora, al que la Unidad Operativa de Barcelona arrestó en su domicilio el pasado 25 de enero. 

Los siete han pasado a disposición judicial. Se ha decretado el ingreso en prisión de tres de ellos y libertad con cargos y sin pasaporte para el resto.