Auditoría interna: la clave para mejorar la eficiencia y la rentabilidad empresarial

Para garantizar la independencia de quienes la efectúan, y la fiabilidad de los resultados, lo más inteligente es encargar la realización de este tipo de Auditoria para empresas a una firma externa especializada, facilitando a los encargados de su desarrollo todos los medios para que puedan efectuar la tarea sin impedimentos ni objeciones.
 

Objetivos de una auditoría interna

Los dos principales objetivos de una auditoría interna son los siguientes:
 

• Evaluar la efectividad de todos los procedimientos y controles financieros, contables y operativos.
• Detectar los incumplimientos y las irregularidades, tanto si son de carácter voluntario como involuntario.
   

En resumidas cuentas, se trata de detectar fallos y comportamientos inadecuados o poco éticos, optimizando cualquier proceso que afecte al buen funcionamiento interno de la firma auditada. Una vez detectadas las anomalías, se establecen los procedimientos necesarios para corregir las debilidades y maximizar la rentabilidad del negocio.
 

Clases de auditorías internas

Estas son las distintas tipologías de auditoría interna. Aunque pueden realizarse de forma individual, lo más habitual es optar por una auditoría interna integral que las incluya a todas:
 

Auditoría financiera

La finalidad de una auditoría financiera es la verificación de las cuentas contables anuales, con el objetivo de comprobar si estas representan fielmente la situación financiera, el patrimonio y los resultados económicos de la empresa auditada.
 

Auditoría administrativa

En una auditoría interna administrativa, se analizan y revisan la estructura organizativa, los sistemas de control internos y las políticas de la empresa.
 

La finalidad de la misma es reducir la ineficiencia y optimizar la gestión administrativa, con el objetivo único de que esa optimización contribuya a mejorar la cuenta de resultados.
 

Auditoría de calidad

El objetivo es la comprobación de que se cumplen los estándares de calidad de los productos o servicios comercializados, evitando cualquier mala práctica que pueda afectar a la calidad del producto, al servicio de posventa o a la atención recibida por el cliente.
 

Auditoría de las tecnologías y sistemas de la información

No solo se evalúa y verifica el funcionamiento de la estructura tecnológica de la firma auditada, sino que se implementan las mejoras oportunas, cuidando especialmente el cumplimiento de la legislación relativa a la protección y seguridad de los datos de los clientes.
 

Auditoría de cumplimiento

Todas las grandes empresas cuentan con un código interno de conducta, de obligado cumplimiento para cualquier empleado o directivo.
 

Las auditorías de cumplimiento comprueban que se cumplen todas las normas relativas a la política interna y, en caso de incumplimiento, establecen los mecanismos adecuados para corregir las desviaciones.
 

Auditoría operacional

El análisis de los procedimientos operativos internos de una empresa es la clave para evitar el desaprovechamiento de los recursos humanos y los materiales, mejorando de esta manera la eficiencia operativa y, por tanto, la rentabilidad.
 

En definitiva, las auditorías internas son imprescindibles en la gran empresa. Además de detectar cualquier incumplimiento o fallo, la auditoría interna permite que se tomen las medidas necesarias para subsanarlos. En caso de necesitar una auditoría interna, lo mejor es contar con profesionales como Legalnet, la firma española de referencia en servicios de consultoría, auditoría y financial advisory.