¿Qué les sucede a los adolescentes?
En los últimos 10 años la proporción de estudiantes de secundaria que dicen tener “sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza” aumentó del 26% al 44%. Este es el nivel más alto de tristeza adolescente jamás registrado.
Las tasas de tristeza de las chicas es del doble que el de los chicos, siendo igualadas por el colectivo LGTBI. Hecho que parece sugerirnos que ambos colectivos perciben una mayor presión social e insatisfacción con sus vidas.
Hay varios estudios que vinculan el uso de las redes sociales con la situación emocional de los adolescentes. Las redes sociales no es un tóxico que envenena a todo el que lo toma, es más bien una sustancia ligeramente adictiva que puede mejorar las situaciones sociales, pero que también puede provocar dependencia y depresión entre una minoría de usuarios.
Parece que el mayor problema de las redes sociales no es lo que hacen, sino las actividades que sustituyen. Los adolescentes duermen un 30% que en el periodo entre 2007 y 2019. Salen menos, practican y menos deportes que los adolescentes de 2008. Son hijos con más protección aparente, que no real.
Parece que la culpa de esta situación podemos vincularla al estrés que sufren los jóvenes en su vida diaria provocada por los conflictos, la falta de expectativas y presiones a los que tienen que hacer frente, tanto a nivel social como psicológico. Deben asumir una presión excesiva para los recursos emocionales que poseen.
Los padres de los adolescentes de hoy necesitan saber que ellos siguen teniendo capacidad para hacer que sus hijos se sientan bien. Para eso tendrán que:
- Tratar de no trasladar las tensiones que les provoca vivir en una sociedad estresante e inestable, que nos hace sentir desencantados e "infelices".
- Amortiguar la libertad que damos a los adolescentes. Donde acotemos su derecho de ir ganando autonomía con la incapacidad de un adolescente para tomar decisiones que su contexto familiar debe garantizarles. Necesitan límites y estructura éticas claras porque no dejan de ser eso, niños cuyas mentes aún son demasiado inmaduras como para poder diseñarse a sí mismos.


















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.101