Una enorme piscina tóxica de basura sería la culpable de los malos olores que llegan a Pinto

La Plataforma por el Cierre del Vertedero de Pinto ha vuelto a exigir la construcción de la planta de depuración de lixiviados —líquidos tóxicos generados por la descomposición de la basura— comprometida por la Comunidad de Madrid en 2018. La planta era uno de los requisitos para la aprobación de una elevación del vertedero de 12 metros, que, sin embargo, ya se ha hecho efectiva.

“Cuatro años después, ya con la elevación de la altura de la montaña de basura ya consumada, sigue sin cumplirse esta condición obligatoria, almacenándose millones de litros de lixiviados en una enorme balsa a la intemperie”, informan desde la plataforma. Esta piscina de residuos tóxicos es la responsable de liberar los olores nauseabundos e insalubres que llegan diariamente a Pinto y otros municipios del sur.

Desde la plataforma también exigen la puesta en marcha de la cuarta fase del vertedero de Pinto. “A pesar de haberse construido a contra reloj e incumpliendo el condicionado de la autorización pertinente, sigue sin esta todavía operativa”, señala el colectivo. La ausencia del nuevo vaso está provocando el desenterramiento y movimiento de basura de una zona a otra —“en un intento de ganar espacio ante el inminente colapso”, apuntan— , aumentando los episodios de malos olores.

Estas y otras presuntas irregularidades que se estarían perpetrando en el vertedero de Pinto fueron presentadas ante la Fiscalía Delegada de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en mayo por la plataforma. La denuncia recoge pruebas de las supuestas infracciones con el fin de paralizar la ampliación y posible prórroga de la vida del vertedero de Pinto que pretende la Mancomunidad del Sur a pesar de la frontal oposición de los vecinos y el movimiento social.