
Las fuertes rachas de viento levantaron los plásticos que la empresa encargada de las obras había colocado a modo de cubierta provisional.
“No podemos velar a nuestros seres queridos porque están todas las salas llenas de agua y nos llueve encima”. Así ha resumido una vecina de San Martín de la Vega la situación que se vivió ayer en el tanatorio municipal, donde el viento dejó al edificio a la intemperie durante unas horas, provocando que se encharcasen los suelos.
El tejado, con problemas de goteras y filtraciones de agua agravados con el paso de la borrasca Filomena, lleva en obras unas tres semanas tras la finalización del proceso de licitación anunciado por el Ayuntamiento en agosto. Para continuar con el servicio, la empresa encargada de las obras había colocado unos plásticos que, a causa de las fuertes rachas de viento, dejaron ayer al tanatorio sin cubierta alguna.
“No ha sido un problema de goteras, sino que lamentablemente el edificio se ha quedado abierto. El concejal responsable estuvo toda la noche con los familiares afectados en el tanatorio, donde había dos fallecidos. Desde el Ayuntamiento queremos pedir disculpas por lo ocurrido”, ha explicado el alcalde, Rafael Martínez, en sus declaraciones a ZIGZAG.
Las obras que se están llevando a cabo en el tejado del tanatorio tienen una duración prevista de tres meses y cuentan con un presupuesto de 76.201,4 euros. Los últimos trabajos en el edificio se realizaron a finales de 2019, cuando el Ayuntamiento destinó 35.843,43 euros a la instalación de un falso techo, la adaptación del sistema de climatización para la mejora de su aislamiento y la creación de una zona de recepción.
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