Sustitución de amortiguadores del coche

Los amortiguadores son una parte imprescindible del sistema de suspensión de un coche. Éstos no solo aportan comodidad a todos los pasajeros del vehículo absorbiendo las irregularidades del terreno, sino que también realizan una función fundamental de mejora de la seguridad durante la conducción, asegurando que las ruedas del coche se adhieran mejor a la carretera cuando el coche está en marcha.

Como ya hemos mencionado, el estado de los amortiguadores repercute directamente en la seguridad de todos los pasajeros del vehículo. Si estos componentes se encuentran en mal estado, la adherencia a la carretera se verá afectada, empeorando el manejo en curvas, afectando a la alineación de las ruedas y aumentando considerablemente la distancia de frenado.

Debido a todas estas razones, realizar un buen mantenimiento de estos componentes es una operación vital para que todo el vehículo se encuentre en buen estado. Es posible comprobar el estado de los amortiguadores de manera sencilla de la siguiente forma. Basta con aplicar una fuerte presión empujando hacia el suelo en cualquier esquina del coche. Si al aplicar la presión y soltar el coche baja y vuelve a su posición anterior de manera lenta y estable, muestra que los amortiguadores se encuentran en buen estado. Si no lo hace, es probable que sea necesario llevar a cabo la sustitución. Además de esto, los expertos recomiendan realizar una revisión profunda de su estado cada 4 años o cada 60.000 kilómetros, lo que antes ocurra.

Cómo realizar la sustitución de los amortiguadores del coche

Para llevar a cabo esta operación se necesitan las siguientes herramientas:

● Gato hidráulico con soportes para gato hidráulico o plataforma elevadora para coches.

● Caja de herramientas básica que disponga de destornilladores, carracas, vasos, llaves Allen y llave inglesa.

● Compresor de muelles en caso de querer retirar los muelles.

Vídeo de instrucciones sobre la sustitución de los amortiguadores del coche de www.autodoc.es

1. Elevar el coche y desmontar la rueda. Para ello será necesario utilizar el gato y los soportes para gato. A continuación, hay que extraer los tornillos de la rueda con la ayuda de una llave cruz.

2. Retirar el soporte de las líneas de frenado y la barra estabilizadora en caso necesario. Es posible que sea necesario retirar estos elementos dependiendo del modelo de vehículo. Es posible retirar el soporte desatornillándolo y la barra estabilizadora quitando el gancho que la fija con la ayuda de una llave inglesa.

3. Retirar los tornillos de la dirección con tal de soltar el amortiguador. Hay que desatornillar dos o tres tornillos largos que unen el amortiguador y la dirección.

4. Retirar los tornillos de las torres del amortiguador. Así, el amortiguador quedará libre para poder sacarlo.

5. Retirar el amortiguador. Es posible elegir entre comprimir los muelles helicoidales o comprar una base completa para el montaje. La solución más sencilla suele ser la de comprar la base completa.

6. Instalar el amortiguador nuevo. Es el momento de instalar la nueva base de montaje colocando bien los tornillos y, a continuación, colocarla en la torre del amortiguador y apretar los tornillos con una llave inglesa.

7. Finalmente, se coloca de nuevo la rueda y se comprueba su buen funcionamiento.