
El empresario declaró ayer ante el juez que no había estado implicado en la supuesta venta y cesión del suelo público municipal a cambio de comisiones ilegales. Pese a haberse iniciado en 2014, la investigación penal sigue sin concluir por un "déficit de documentación".
El empresario David Marjaliza, uno de los principales imputados en la trama Púnica, negó ayer ante el juez instructor su implicación en la supuesta venta y cesión del suelo público de Valdemoro a cambio de comisiones ilegales.
Según ha informado Europa Press, las declaraciones del acusado fueron cortas después de que el juez Joaquín Gadea, magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6, le instase a referirse a hechos concretos y le pidiese que no acusase a ninguno de los imputados.
En esta pieza de la Operación Púnica se investiga un supuesto “plan preconcebido” por el exalcalde de Valdemoro y exsecretario general del Partido Popular de Madrid, Francisco Granados, junto con el exconcejal de urbanismo Jóse Miguel Moreno y los empresarios Marjaliza y Ramiro Cid, para “manipular” el planteamiento urbanístico del municipio.
Los hechos investigados sucedieron de forma habitual y continua desde el año 1999, cuando se estrenó el Plan General de Ordenación Urbana de Valdemoro (PGOUV), con la llegada de Granados al Ayuntamiento. Los fiscales han explicado que, pese a que la investigación penal se inició en 2014, la instrucción aún no ha podido concluir debido a un “déficit de documentación” del que culpan al Consistorio de Valdemoro.
Regresan las obras de arte que el empresario ocultaba en Ginebra
El empresario ha tenido que declarar ante el Juzgado Central de Instrucción Número 6 apenas diez días después de que se anunciase la fecha de vuelta a España de las obras de arte —cerca de 40 cuadros, fotografías y esculturas y 200 plumas estilográficas— que tenía ocultas en una almacén de Ginebra (Suiza).
El conjunto de obras está valorado en 15,6 millones de euros y lleva en un depósito de la empresa Natural Le Coultre S. A., desde que el empresario lo escondiese en el extranjero como parte de una maniobra para blanquear sus ganancias ilícitas en 2013. El coste del traslado y del almacenaje de estos años en Ginebra, cifrado en noviembre en 248.566 francos suizos —238.200 euros—, se cubritá con el saldo de una cuenta bancaria también intervenida a Marjaliza en Suiza.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.182