Un grupo de arqueólogos busca fosas comunes y trincheras de la Batalla del Jarama en Ciempozuelos

Más de ocho décadas después de la finalización de la Guerra Civil, la conmoción que este conflicto generó en la sociedad española continúa teniendo la apariencia de una de estas heridas que no cicatrizan nunca. En Ciempozuelos se ha calculado que existen unos 1.000 cuerpos que perecieron en el transcurso de la Batalla del Jarama y que nunca llegaron a ser localizados. De estos, la mayoría estaban de paso en la localidad, formando parte de la barrera de defensa —sin éxito— frente al asedio de las tropas de Franco. 

La cifra de desaparecidos se conoce gracias a la investigación documental que la Sociedad Española de Arqueología realizó el pasado año en el municipio, contando con la subvención de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a entidades locales, destinada a la localización e investigación de fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo.

“La FEMP nos dio esta opción y nosotros vimos necesario recuperar y normalizar la memoria democrática mediante una propuesta gradual”, ha explicado Luis Pueyo, concejal de Desarrollo Local en el Ayuntamiento de Ciempozuelos. El Consistorio se presentó a estas ayudas y puso en marcha una primera fase de entrevistas con familiares y revisión de archivos. “Fue un proceso largo, de unos seis meses, porque nunca se había realizado algo similar en la localidad”. 

Ahora, tras haber confirmado la posibilidad de que existan más fosas de la Guerra Civil en el municipio —ya se conocen las del yacimiento arqueológico de La Sendilla—, el Ayuntamiento se encuentra a la espera del resultado de los trabajos de prospección con georradar que se llevaron a cabo la pasada semana en las proximidades del pinar de La Soledad, junto a la M-404 y en las parcelas ubicadas al otro lado de la vía. 

De esta segunda fase se han encargado tres arqueólogos y tres técnicos de georradar, que han realizado sucesivos barridos sobre la zonas susceptibles de contener trincheras. “Para contrastar que realmente lo que hay son restos de estas edificaciones, nos hemos ido a La Sendilla y hemos comprobado que las anomalías en el terreno son similares”, ha concretado Juan Sanguino, uno de los arqueólogos implicados en el proyecto. 

Aunque está previsto que el resultado se conozca la próxima semana, Sanguino ya se atreve a afirmar “con casi total seguridad” que en la zona sí hay restos de trincheras y fosas de la Batalla del Jarama. El siguiente paso, en el caso de que se confirme esta sospecha, sería la excavación en la zona delimitada. 

¿Qué esperan encontrar si se procede a cavar? Hay muchos cuerpos que tras el avance de los franquistas, según el arqueólogo, quedaron sepultados en las trincheras. Por ello, en esta tercera fase de la investigación se necesitaría un antropólogo para que se dedicase a las labores de exhumación e identificación. Con los cuerpos que se encontrasen se generaría una base de datos y de ADN que se cruzaría con los detalles de personas que, 83 años después de la finalización de la Guerra Civil, aún siguen buscando los restos de sus familiares. 

Un municipio que apuesta por la memoria histórica

Además de embarcarse en este proyecto de búsqueda e investigación, el Ayuntamiento de Ciempozuelos ha promovido otras iniciativas a lo largo de la legislatura actual relacionadas con la preservación de la memoria histórica, como la colocación del primer Stolpersteine en las calles de la localidad. 

Este adoquín dorado, destapado el pasado 27 de enero —Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y Día Conmemorativo de las Víctimas del Nacionalsocialismo — recuerda a Agustín Barrios Ortiz, vecino deportado a la prisión de Mauthausen y asesinado en el campo de concentración de Gusen. 

Asimismo, en el año 2020, la biblioteca municipal acogió una exposición con objetos y testimonios de la Guerra Civil proporcionados por el escritor Juan Santiago Martín Duarte, autor de “La batalla de Ciempozuelos”, quien en ese entonces ya adelantaba que aún existían restos humanos en los terrenos de la localidad de quienes combatieron en la Batalla del Jarama.