La Fiscalía pide 25 años y cinco meses de cárcel para el “carnicero tatuador” de Valdemoro, el hombre que en 2019 asesinó y descuartizó a una joven de 18 años en su vivienda del municipio.
La Fiscalía pide 25 años y cinco meses de cárcel para el “carnicero tatuador” de Valdemoro, acusado de descuartizar a una joven de 18 años en 2019. El fiscal ha acusado a Leonardo V.J del asesinato y profanación del cadáver de Emilce C.L, dos delitos por los que también está condenado a indemnizar con 102.852 euros a cada uno de los progenitores de la joven y con 46.284 euros a su hermana.
Con respecto a Celia B.M.A., expareja del procesado, la Fiscalía ha archivado la causa al no disponer de pruebas que demuestren que esta llegase a participar directa o indirectamente en el asesinato. La vecina fue quien comunicó los hechos a la Guardia Civil, alertándoles de que había ayudado a Leonardo a deshacerse del cadáver. Ella fue investigada por posible encubrimiento y obligada a entregar el pasaporte y firmar cada quince días en el juzgado.
Pese a que en un primer momento Leonardo se negó a declarar, el acusado acabó confesando el crimen, reconociendo que había asesinado a la joven “por reírse de mi acento colombiano”.
Leonardo se autodenominaba en redes sociales “el carnicero tatuador” y, según algunos testimonios de fuentes cercanas a él, padecía una esquizofrenia que no estaba siendo tratada. Ocupaba una vivienda en la calle Francia de Valdemoro, en la que los agentes encontraron numerosos objetos de temática satánica, carteles nazis y armas como cuchillos, catanas y pistolas.
Injerto | Lunes, 09 de Mayo de 2022 a las 22:16:57 horas
Es decir, en 15;años a la calle, y antes los permisos. Con escasos 40 años este individuo saldrá de prisión y seguirá siendo un costoso lastre para este país, y gracias, si no vuelve a delinquir. Por qué cuando cumpla la condena no se le acompaña directamente al aeropuerto y que no vuelva jamás? Es lo justo, lo lógico y de Derecho Natural. Y si no, para este tipo de crímenes, la horca. Así es en Japón por ejemplo, y no pierde un ápice de su prestigio y admiración internacional.
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