Se acerca el fin de año y, con 2022 empezando a asomar, muchas personas empiezan a trazar y plantear sus propósitos de Año Nuevo. Para el próximo año, quieres que tu relación de pareja se aleje de las tormentas y se estabilice, quieres que esa persona tan especial esté más cerca de ti que nunca y ambos podáis seguir construyendo un precioso futuro juntos.
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Ese es tu propósito, mejorar tu relación de pareja. Pero, ¿sabes qué? Aunque no hay un manual perfecto para ello, sí que puedes aplicar otros propósitos que, de una forma u otra, te ayudarán a que tu relación con esa persona se afiance y llegue a donde queráis que llegue.
Es algo que requiere la participación de ambas personas, por supuesto, pero si aportas un buen granito de arena, te aseguramos que construir esa montaña será mucho más sencillo. Por eso mismo, sigue leyendo. Te vamos a dar varios propósitos perfectos para mejorar tu relación:
Explorar más nuevas experiencias
Buscar nuevas actividades y probar cosas nuevas es algo que ayuda muchísimo a reforzar las relaciones de pareja. Hay quienes lo buscan en el ámbito sexual, probando con juguetes como dildos y otras tantas opciones. Pero explorar nuevos horizontes y experiencias no tiene por qué quedarse solo en este terreno.
Probad otras actividades, buscad hobbies, visitad lugares, probad nuevos restaurantes. Cualquier elemento novedoso puede dar pie a una vivencia compartida de la que nazcan anécdotas, sucesos que unan todavía más. Y sí, compartir situaciones distintas a lo habitual siempre une más a las personas. Por eso es el primer propósito que ponemos sobre la mesa, porque nunca falla si detrás hay una pareja estable y sana.
Mejorar la inteligencia emocional
Ser capaz de identificar tus emociones, evaluarlas y manejarlas es lo que define a la inteligencia emocional. Y no es nada sencillo, pero desde luego que es ideal para poder construir una relación estable y duradera. Sobre todo, porque esta inteligencia emocional también gira en torno a las personas que nos rodean.
Puedes mejorarla a base de aprender, leer y, sobre todo, buscar maneras de conectar y empatizar con las personas. Lo cierto es que puede no ser fácil, pero, una vez dominada, la inteligencia emocional puede servirte para recuperar incluso la relación más perdida.
Reforzar tu compromiso
Uno de los cimientos más importantes para toda relación de pareja, además de la confianza, es el compromiso. Podemos escalar esto hasta decir, directamente, que no hay relación sin compromiso. Es normal que haya desacuerdos o diferencias, pero también debe serlo que se resuelvan siempre de la mejor manera posible.
No hay mayor muestra de compromiso que demostrar que hay cosas que pueden quedar a un lado para fortalecer la relación. No estamos diciendo que haya que apartarlo todo, pero te sorprendería la de cosas que consideras vitales y que, en realidad, son bastante superfluas y prescindibles. Hasta gestos como empezar a dejar de fumar son una buena muestra de compromiso.
Dejar el pasado atrás
El pasado es una losa que, si no se suelta, no hace más que dejar mella sobre nuestra espalda. Esas peleas, esos enfados, esas relaciones anteriores, los comentarios, los pequeños detalles feos… Todo eso debe quedar atrás si no se trató en el momento, porque de otra manera lo único que conseguirás es intoxicarte tanto a ti como a tu relación.
Hay que avanzar, buscar nuevos horizontes y acercarse a ellos en compañía de esa otra persona. Si hubo errores en el pasado que se trataron e incluso se disculparon, no vuelvas a esa espiral, porque no podrás salir de ella. Todo lo contrario, trata de seguir reforzando la confianza para que vuestra relación se blinde y acabe siendo a prueba de bombas.
Comparte tus nuevos propósitos con tu pareja
El último propósito que debes poner en marcha para mejorar tu relación es bien sencillo: comparte con tu pareja todos los demás propósitos y los otros que puedas proponerte. Esto, realmente, es algo que deriva de la importancia de una buena comunicación en la relación, pero es un claro ejemplo de cómo deben ser las dinámicas entre las dos personas que os queréis.
Piensa en lo que quieres conseguir, en cómo quieres hacerlo y qué implica a esa otra persona tan especial. Después, cuéntaselo sin miedo. Lo ideal es que esa persona también haga lo mismo contigo, que la conversación fluya y que os ayudéis a conseguirlo entre ambos. Si los dos os alineáis, nada os parará.
Anota y recuerda que, junto a todo esto, lo que más claro debe quedar es que la confianza y la comunicación son la auténtica clave de una buena relación. Partiendo de esas bases, ya puede venir a por vosotros la mayor tormenta del siglo, que sabréis superarla sin complicaciones. Parece imposible, pero es así.

















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