
No contaban con los permisos y documentos que se requieren para su comercialización.
La Policía Nacional ha confiscado en un polígono industrial de Pinto y en el de Cobo Calleja, situado en la localidad de Fuenlabrada, más de 180.000 test de antígenos de origen chino que se distribuían en varios comercios asiáticos, sin los permisos y la documentación oportuna.
El pasado martes 4 de enero, varios agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras y de la Agencia Tributaria entraron en ambos polígonos y encontraron los test sin homologación y con albaranes que no se correspondían con el contenido. Los artículos han sido retenidos para que los técnicos de la Agencia Española del Medicamento determinen si existen irregularidades.
Esta operación es muy similar a la que la Policía Nacional llevó a cabo a finales de diciembre, en la que intervino unos 300.000 test de antígenos, también en varias naves del polígono industrial de Cobo Calleja.
Los primeros indicios apuntan a que estos test eran importados desde China y que, antes de llegar al sur de Madrid, recalaban en Austria. Una vez en la capital española, eran comprados por empresarios chinos al por mayor en los propios polígonos industriales. Estos comerciantes terminaban poniéndolos a la venta —a precios más bajos de los normales— en bazares de barrio u otras tiendas, pese a que solo se pueden dispensar en farmacias.

















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