
Sí que se reducirá el aforo en la plaza, a la que solo accederán 7.000 personas, y se controlarán las distancias de seguridad con drones.
Este año sí que habrá uvas en la Puerta del Sol de Madrid. Así lo han confirmado esta mañana Antonio Zapatero —viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública— y Elena Andradas —directora general de Salud Pública— en la rueda de prensa que han condedido para informar sobre la situación epidemiológica y asistencial en la Comunidad de Madrid.
Sí que será distinta, sin embargo, la estampa que nos dejará este año la plaza del “kilómetro 0” el próximo día 31 en comparación con la del 2019, ya que el Ayuntamiento ha reducido el aforo potencial en un 60%. Este año, solo acudirán 7.000 personas frente a las 18.000 que se reunieron en la Nochevieja prepandémica. Andradas ha justificado la decisión apelando a la ausencia de limitaciones “para la realización de eventos típicos de fiestas navideñas, como las cabalgatas”. Desde la Consejería de Sanidad, además, declaran “estar siendo muy estrictos” con las medidas de recomendación para los espacios abiertos.
La directora de Salud Pública ha informado de que habrá seguridad policial para controlar el aforo, así como a los grupos de amigos y familiares que acudan a la Puerta del Sol a tomarse las doce uvas. Este año, debido a la necesidad de mantener la distancia de seguridad, se incorporará un sistema de drones al dispositivo policial para garantizar que los individuos mantienen contacto únicamente con su núcleo cercano.
El ocio nocturno sigue en pie: continuarán los “vendo entrada”
“Todavía no conocemos el número de macrofiestas que se realizarán en la Comunidad ni sus características. Cuando nos llegue la información, lo valoraremos”, ha declarado Andradas sobre las insistentes preguntas acerca del rumbo que tomará el ocio nocturno en estas fiestas.
La gente, por su parte, ya ha reaccionado y tomado medidas como se puede apreciar en las redes sociales. Estas se encuentran repletas de publicaciones anunciando la venta de entradas para celebrar la Nochevieja en discotecas y locales de ocio nocturno, reflejo del miedo popular ante el aumento de contagios en la región.
Pese al clima de positivos, Zapatero y Andradas han querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los madrileños, asegurando que “lo que está pasando con la variante Ómicron era previsible y es controlable”, y destacando que hay menos hospitalizados que en las navidades del año pasado.
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