
La pareja se conoció hace cuatro meses gracias a Rocío, directora de la residencia, que los presentó. El pasado 30 de octubre se casaron en la Residencia Domusvi de Valdemoro en compañía de sus familias y compañeros del centro.
“La vida no es un pasatiempo”, dicen Juana y Regino con la complicidad de una pareja recién casada. Ella, a punto de cumplir 91 años, y él, con 87, se conocieron hace cuatro meses en la en una residencia de Valdemoro. Ni el covid, ni las extremas restricciones sanitarias que han suportado durante el último año y medio, han podido con la ilusión de esta pareja. Las actividades de su nueva casa y la filosofía de vida de ambos les unieron y llevaron a Regino a arrodillarse ante Juanita. Fue Rocío Martín, directora del centro, la que les presentó y también ha sido la encargada de presidir la boda.
Juanita -como prefiere que le llamen- elegante luciendo un traje de falda y chaqueta azul verdoso, da la mano a Regino, ataviado con una boina para la ocasión. “Ayer me puse el rosa y hoy me toca este, no paran de venir a vernos”, declara orgullosa Juanita, que desde que el pasado 30 de octubre la residencia se vistiera de gala para celebrar la unión de los dos residentes, ha sido el centro de atención.
Una boda con todos los detalles
Regino ya estaba en la residencia de Valdemoro cuando entró Juanita, hace cuatro meses. “Un día, se presentaron en mi despacho y me comunicaron que se casaban y que tenían claro que querían que se celebrara aquí y que yo oficiara la boda”, recuerda la directora. La pareja se emociona recordando los detalles del enlace, que ha llegado a superar con creces lo que ellos se esperaban.
El personal del centro abrazó la noticia del enlace con mucha ilusión y desde el minuto cero empezaron a poner a punto cada detalle de la ceremonia. “Somos como una familia. Pero cuando una dirige y gestiona una residencia no piensa vivir un momento así. Es la primera boda que hemos celebrado aquí”, reconoce Rocío, que fue la encargada de presidir el acto y entregar los votos a los novios. “El primer abrazo de los novios fue muy bonito. Y el paseo de Juanita del brazo de su nieto fue increíble”, confiesa Rocío ante los centelleantes ojos de Regino.
Tanto la familia de la residencia como la de fuera de ella cuidaron cada rincón y cada momento del evento: una decoración otoñal ambientaba la residencia ese sábado de octubre, platos rojos y mesas con manteles blancos acogían el menú especial de bodas que Juanita y Regino pudieron disfrutar con sus compañeros de la residencia, una ceremonia íntima con los familiares de la pareja, gritos de vivan los novios, aplausos… e incluso un coche descapotable paseó a la novia por la residencia. Tampoco quiso faltar al evento el alcalde de Valdemoro, Sergio Parra, que regaló un ramo de flores a la pareja.
“Para los que tenemos esta edad, vivir algo así es sentir que estás viviendo”, dice Regino con una sonrisa mirando a su hoy mujer. “Bailamos hasta un bolero”, ríe Juana.
Además, la residencia obsequió a los dos amantes con una amplia lista de regalos de bodas. A la pareja les espera un viaje en calesa por Madrid que podrán disfrutar durante las próximas semanas -“Quiero ponerme un vestido de chulapa y un mantón de manila para ir con los caballos”, comenta Juana ilusionada-. También irán al teatro y visitarán juntos la plaza de toros de Las Ventas y el Museo Taurino de Madrid -Regino es todo un apasionado y fue torero de joven-.
Reacciones al “sí, quiero”
Juanita asegura encontrarse todavía “metida en un globo de emociones y alegrías” que ojalá no explote nunca. “Es bonito cuando uno es joven; pero con esta edad, se siente de otra manera”, reconoce Regino. “Al final, te das cuenta de que vivir no es un pasatiempo”, subraya ella, convencida de que hay que exprimir cada día al máximo, porque, como repite varias veces durante la entrevista: “Cada día es una nueva vida” -“Qué bien te expresas, parece que tienes 18 años”, añade Regino metódicamente a las palabras de la recién casada-.
Las familias de ambos, viudos desde hace años, reaccionaron “muy bien” al enlace y estuvieron presentes en la ceremonia que tuvo lugar en el salón de la residencia. “Mi nieta me llamó ayer y estuvo hablando un buen rato con Juanita. Toda mi familia la quiere mucho”, señala Regino.
Juana y Regino volvieron a nacer y se encontraron
Regino nació hace 87 años en Aranjuez e ingresó en el centro durante los meses de confinamiento por la pandemia. No pudo ir al colegio de pequeño, pero es curioso y acude al taller de alfabetización tres veces por semana para aprender a leer y a escribir.
Juana es de Madrid, de la Glorieta de Embajadores – “Fíjate, qué castiza”, dice Regino- y llegó al centro residencial por decisión propia. Se define como una mujer muy coqueta a la que le gusta ir siempre arreglada e impecable, no en vano, fue modista en su juventud. Alegre y dinámica, Juanita tiene, para su edad, una mentalidad muy abierta. Adora jugar a las cartas, escuchar música madrileña y sobre, todo, bailar, una afición que comparte con Regino.
Ambos enfermaron muy gravemente antes de entrar al centro. Cuando se recuperaron, los dos se impregnaron de “las ganas de disfrutar cada momento”.
“Vine a la residencia porque mi hija estaba siempre de viaje y yo me fui poniendo torpe y me quedaba en casa con el perrito y con la tele. Hasta que me di cuenta de que me quería relacionar con la gente, y aquí dentro lo conseguí”, cuenta Juana. “Yo he hecho muy buenos amigos aquí dentro. Pienso igual que mi mujer”, expresa Regino, algo desconcertado con esta última palabra. “Mi mujer. Ha sonado raro, ¿no?”, ríe.
La pareja asegura estar muy a gusto en la residencia y muy orgullosa de la buena relación que tienen con todos los trabajadores y compañeros del centro. “El final estará cerca, pero hasta que llegue, yo quiero vivir al máximo”, declara Juanita, de nuevo cogiendo la mano a Regino.
Entre los gestos y las miradas de los ancianos, el ambiente se impregna de la ilusión y felicidad de su reciente “sí, quiero”. Y eso que los “sí, quiero” que la pareja grita cada mañana a la vida son ensordecedores.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.220