
El Gobierno regional ha tenido que dar marcha atrás en su intención de retirar sus competencias a la hora de cubrir bajas.
La Comunidad de Madrid ha tenido que ceder ante la presión ejercida por los directores de los centros de salud de la región y no retirará sus competencias a la hora de cubrir bajas. El anuncio provocó la movilización inmediata de los profesionales sanitarios de la región a través de sendos comunicados realizados el pasado martes por parte de la Dirección Asistencial Oeste y, posteriormente, la Noroeste y la Sur.
En los escritos, en los que figuraban los responsables de los centros de salud de Pinto y Ciempozuelos, los directores de los ambulatorios de la región comunicaban que “mientras estas medidas se mantengan sin instrucciones oficiales escritas y sin posibilidad de expresarnos al respecto, nos consideramos inhabilitados y suspendidos de funciones como directores de centro”. Los sanitarios se mostraron contrarios a la retirada de sus funciones y pidieron resolver el problema en un plazo de 48 horas.
Y así ha sido. En un primer momento el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, afirmó que todo era “un problema de transmisión de comunicaciones” que esperaba que fuese solucionado de manera inmediata. Finalmente, el miércoles, Sonia Martínez, gerente asistencial de Atención Primaria, respondió a los comunicados con una nueva carta en la que anunciaba la marcha atrás a la decisión inicial del Gobierno.
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