Nuevo curso en Pinto con promesas incumplidas

Recientemente la ministra de trabajo, Yolanda Díaz, reflexionaba sobre los escandalosos récords históricos del precio la luz. "No podemos acomodarnos en responder siempre 'es que no se puede hacer nada'. Porque si después de hacer muchas promesas la política no es capaz de ofrecer soluciones a los problemas de la gente, muchos se podrán preguntar para qué sirve la democracia". En efecto, tampoco conviene olvidar que España es la cuna de Quevedo, quien aseguraba aquello de que "nadie promete tanto como el que no va a cumplir". Y me vino Pinto a la cabeza.

Desde hace demasiados años da la impresión de que nuestros gobernantes locales viven para excusarse. Nadie les comprende, todo se tergiversa, nada puede hacerse mejor de lo que ya se hace y quien lo afirme es un mentiroso o un populista. Aciertan siempre, no se equivocan nunca, son independientes, ajenos a cualquier presión y alérgicos a la mentira. Y todo lo que afecte a los pinteños parece que les es lamentablemente ajeno. ¡Y cuidado con decir nada! Que aquí hasta se ha justificado invertir 100.000 eurazos en pandemia para el salón de plenos. Y cuando escuchan el clamor popular parece que en vez de un bastón de mando deberían entregarles una corona de espinas.

¿Quejas sobre el lamentable estado de calles y jardines? Te cuentan que se privatizó el servicio en 2013. Yo mismo pienso que ASERPINTO debería recuperar la encomienda en 2023. Ahora bien, ¿estos servicios no están privatizados en prácticamente todos los municipios de la Comunidad de Madrid donde gobierna la izquierda? ¿Por qué Fuenlabrada -ciudad grande- o San Martin de la Vega -más pequeño- con la limpieza privatizada están mucho más limpios que Pinto y los parques mejor cuidados? ¿Por qué en las ciudades de alrededor con gobiernos de izquierdas mejoran los contratos e invierten más dinero y aquí no? 

¿Por qué Unidas Pinto -tras 4 años de gobierno como Ganemos Pinto- y PSOE prometían en su programa electoral recuperar los servicios arrebatados a ASERPINTO? ¿Por qué no lo cumplen? Si la respuesta es "porque no se puede", ¿por qué lo prometieron? ¿Es simple estupidez, un ejercicio de mentira o una exhibición de incompetencia? De valores no hablo dado que no dudan en prorrogar todas y cada una de las demás privatizaciones de servicios municipales. El último caso han sido las escuelas infantiles (esas cuya gestión iban a municipalizar y que según el ex-alcalde Rafael Sánchez era sólo cuestión de voluntad política). Hay decenas de ejemplos más. ¿De qué va este juego siniestro? 

Ahora que comienza septiembre y el curso escolar esperemos que nuestros concejales hagan mejor los deberes. Y si no lo hacen, por favor, que dejen de dar la murga hablando del pasado como excusa para no referirse al presente ni al futuro. Para el pasado en Pinto ya tenemos al historiador Mario Coronas. Y puestos a elegir éste lo hace con mucho más talento. Es más, simplemente que cumplan lo que prometieron. Si no quieren hacerme caso a mí que escuchen a su ministra. No podemos permitirnos pasar un nuevo curso en Pinto con promesas incumplidas.