La selección española de baloncesto en silla de ruedas regresa al parqué de Valdemoro

La selección masculina de baloncesto en silla de ruedas ha anunciado su vuelta a la cancha en el pabellón Jesús España de Valdemoro, con una concentración del 20 al 23 de julio. Lo hace 315 días después, tras la suspensión de los entrenamientos previstos en Semana Santa para iniciar la preparación de los Juegos Paralímpicos aplazados a este año. 

El último encuentro de la selección española fue en septiembre del pasado año durante el Europeo en Polonia, donde consiguieron alzarse con la medalla de plata y clasificarse para los Juegos de Tokio. Los 12 jugadores que se subieron en ese momento al segundo escalón del podio se encuentran entre los convocados para la concentración en Valdemoro: Alejandro Zarzuela, Pablo Zarzuela, Asier García, Dani Stix, Jordi Ruiz, David Mouriz, Agustín Alejos, Fran Sánchez Lara, Óscar Onrubia, Manu Lorenzo, Txema Avendaño y Amadou Diallo.

A ellos se unirán seis nombres más, escogidos por el equipo técnico para la cita: Alexis Ruiz, Julio Villas, Pablo Lavandeira, Ignacio ‘Pincho’ Ortega y los hermanos Adrián y Alejandro García. 

Un reencuentro emotivo

En estos meses sin pisar el parqué el trabajo ha continuado de forma individual en las casas de los jugadores. “Hemos incidido muchísimo en el área de psicología y de salud para mantener la motivación y evitar lesiones”, explica el segundo entrenador de la selección, Javier López, a dxtadaptado.com. “Con la selección lo principal es hacer piña”. 

Asier García, uno de los jugadores que se alzó con la plata en Polonia, ve en esta concentración una señal de que la vuelta a la normalidad está más cerca. “Creo que el trabajo en pista esta vez será lo de menos. Poder vernos, juntarnos y hablar es muy importante para el grupo”, comenta. “Dentro de lo malo podremos sentirnos jugadores otra vez”, añade Fran Sánchez, uno de los capitanes del equipo. 

En general todos los deportistas coinciden en que lo más duro ha sido entrenar solos y hacerlo sin tener ningún objetivo en mente, aunque algunos como Jordi Ruiz le ven la parte positiva al haber podido mejorar “el tiro en movimiento y el tiro tras bote, además del movimiento con la silla”. Él también destaca que en esta concentración en Valdemoro lo más importante, más allá de lo físico, es lo emocional.