“Hacia atrás, ni para coger carrerilla”

Diego Ortiz es cabeza de lista del PSOE de Pinto desde 2015 y alcalde del municipio desde 2019. Para él, su orientación sexual nunca ha influido en su carrera política. “Me presenté a las elecciones municipales sin ocultar nada. La gente lo ve como algo normal, y eso es muy positivo”, afirma. Asegura que nunca, en el ámbito de la política local, ha sufrido ningún tipo de discriminación.

Pero si ahora se puede disfrutar de esta normalidad, afirma, es gracias al trabajo de muchos antes que él. En España, la ley del matrimonio igualitario, aprobada el 2 de julio de 2005, marcó “un antes y un después” en este sentido. “Esa ley abrió un abanico de posibilidades y de colores a todas las generaciones que hemos ido viniendo detrás”, recalca.

La familia, una asignatura pendiente

Aun así, “nunca está todo hecho en esta vida”. Y España aún tiene asignaturas pendientes. “Ahora lo que falta es que la sociedad asuma que podemos ser igual de buenos padres que cualquier persona. Falta eso, el tema de la adopción y ser familia”. Ortiz sabe de lo que habla, ya que el año pasado, y tras más de dos años de espera, él y su marido pudieron viajar a Colombia para adoptar a su primer hijo.

El proceso, asegura, “no ha sido nada fácil”. Las parejas del mismo sexo tienen muchas más limitaciones a la hora de adoptar ya que, desde que Bolsonaro les retirara el permiso, son admitidas solo por tres países no europeos: Colombia, México y Sudáfrica. Ortiz, quien se declara en contra de la gestación subrogada o “vientres de alquiler”, cree que aún queda camino en este sentido. “Pero estamos abriendo pasos”, afirma optimista.

Ahora, él y su marido dan apoyo y asesoramiento a otras parejas que buscan seguir sus pasos. “Tampoco quiero ser referente de nada. Simplemente he tenido la oportunidad de adoptar y estoy encantado de ayudar a quien haga falta a cumplir su sueño”, explica.

“Para atrás, ni para coger carrerilla”

Ortiz, quien se considera un activista LGTBI “desde siempre”, subraya la importancia de que las personas del colectivo cuenten con referentes públicos. En su caso, lo tiene claro. “Pedro Zerolo, a quien tengo mucho cariño y aprecio, porque él fue de los primeros activistas públicos y políticos”.

El alcalde de Pinto no oculta su preocupación ante la posibilidad de un retroceso en las leyes LGTBI en la Comunidad de Madrid, después de que Isabel Díaz Ayuso declarase que podría revisarlas cediendo a las peticiones de VOX.  “Yo soy de los que piensa que para atrás ni para coger carrerilla”, sentencia. Ortiz ha querido recordar, además, que se trata de leyes aprobadas por un gran consenso social. “No es el momento de dar marcha atrás”.

Por eso, afirma, hay que seguir adelante. “Para poder mejorar los derechos, y para conseguir que la gente se sienta a gusto y en normalidad, sin miedo a ser atacados”. En este sentido, pertenecer al colectivo es como ser feminista: “tu día a día te hace ser activista en las decisiones que tomas, en los actos que realizas y en tus propios pensamientos”.