
El organismo ha tenido que volver a requerir una contestación al respecto ante el silencio del Gobierno valdemoreño.
El pasado 7 de enero el Defensor del Pueblo requirió de forma urgente al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valdemoro una respuesta por la supresión de las veinte cuidadoras auxiliares de Educación Infantil. El organismo reconoció la “tardanza en recibir la información” solicitada, que según el Ejecutivo ha sido recientemente remitida.
La Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdemoro (ACUSVAL) puso hace meses una queja al respecto ante el Defensor del Pueblo, que decidió admitirla a trámite para investigarla y tomar las actuaciones correspondientes. Para la asociación la falta de respuesta del Consistorio supone “una táctica dilatoria que desprecia a una de las más altas instituciones del Estado y a las familias valdemoreñas usuarias de los centros de Educación Infantil”.
La entidad considera que el Gobierno ha dejado desamparadas a todas las familias “ante una política de hechos consumados que se está valiendo de la pandemia para recortar servicios públicos”. De hecho, ACUSVAL cree que en caso de que Ciudadanos tuviera una justificación habría dado las explicaciones oportunas “pero la falta de respuesta manifiesta que algo se ha hecho mal y se está optando por una táctica de avestruz en la que nadie quiere dar la cara”.
Por ello, la asociación ha vuelto a pedir que “cuanto antes” las cuidadoras vuelvan a sus puestos de trabajo.
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