Decenas de vecinos de Ciempozuelos se lanzan a limpiar el hielo de sus calles

Desde la intensa nevada, decenas de vecinos de Ciempozuelos se han organizado por calles para formar brigadas de limpieza para acabar con las placas hielo que las bajas temperaturas han formado en todo el municipio. Una semana después del paso de Filomena, todavía son bastantes las calles de Ciempozuelos que siguen intransitables para vehículos -un 25%, según el mapa elaborado por el Ayuntamiento- pero la peor parte se la llevan las aceras, pasos peatonales y accesos las viviendas, por donde no pasan las quitanieves.

Por ello, la prioridad entre los ciudadanos y sus cuadrillas vecinales ha sido abrir senderos para los peatones y de rodadura para los vehículos aparcados en sus zonas con palas, recogedores, palos, sartenes o lo que haga falta. La tarde de ayer, los residentes de la calle Vereda del Prado sacaron palas y todo tipo de elementos para quitar la nieve y el hielo que imposibilitaban los accesos a sus viviendas. También este fin de semana un grupo de vecinos de la calle Beatriz Galindo han trabajado “para que no nos matemos con el hielo” -escribían sus paisanos junto a un “¡somos la leche!”- y en desde la calle Caretos pedían “menos quejarnos y más pico y pala”.  Unos días antes, subían a las redes sociales las entrañables imágenes de una vecina de más de 70 años despejando unos cuantos metros de nieve para poder subir la pequeña cuesta que hay hasta su casa.  Importante también ha sido la labor de los hermanos Manolo y Pedro, dueños de la Carnicería Manolo, quienes han estado colaborando durante toda la semana con su pequeña máquina excavadora para despejar las calles. Entre sus voces, mucho enfado con la “incapacidad” del Ayuntamiento para llegar hasta sus coches, pero también mucho orgullo por los resultados del trabajo comunitario y ganas de tirar ‘palante’.

“El Ayuntamiento puede dar todas las explicaciones que quiera de su gestión, pero para mí no tienen ya ninguna credibilidad. El pueblo unido hace fuerza, consigue las cosas y saca adelante a Ciempozuelos”, escribía una vecina de la calle vereda del Prado. “Todo el que se queja de la nieve debería tomar ejemplo de lo que hay que hacer en estos casos y limpiar sus puertas. Menos quejarse y más solidaridad”, apuntaba otro vecino. “Lo más importante es arrimar el hombro, hacer piña, ser buenos vecinos -hasta con el que no te hablas-. Es duro ¡sí, por supuesto! ¡Pero yo esta tarde he estado orgulloso de los vecinos que han ayudado a limpiar la calle!, zanjaba un tercero, vecino de la calle De la Oca. Allí, acompañando a un montículo de cervecitas metidas en hielo un letrero reza: “se necesita mano de obra, pagamos bien”.

Con las palas como banda sonora, de las cuadrillas vecinales han salido algo más que ratos de trabajo. “Es un buen momento para volver a entablar una amistad”, dicen. Porque la adversidad y el trabajo en equipo unen. Hoy Ciempozuelos puede sacar pecho de sus vecinos.