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Cartas de los lectores | Ciudadanos indignados, ineficacia política

Esther A. Muñoz Ver comentarios 2 Sábado, 16 de Enero de 2021 Tiempo de lectura:
Desde la ventana de Maribel, foto del 14 de enero.Desde la ventana de Maribel, foto del 14 de enero.

Maribel Alonso, vecina de Pinto, escribe sobre la "incompetencia e incapacidad" de la administración frente al paso de Filomena (la carta fue enviada el 14 de enero).

“Colaboración y solidaridad ciudadana”, entre las palabras más escuchadas durante la última  semana. Y, ¿qué tal si cuando llegue el momento de pagar impuestos pedimos lo mismo a los  políticos? 

 

Como muchos de los españoles de bien, me describo como ciudadana que cumple con sus  obligaciones sociales “tragando y tragando” constantemente e intentando digerir lo mejor  posible que ellos, nuestris políticos, sin embargo no suelen cumplir con las suyas. 

 

Pero es que ya últimamente, entre pandemia y Filomena, mi capacidad de resistencia ante la  incompetencia/pasividad ha tocado techo. Vivo en Pinto, una ciudad madrileña de  50.000 habitantes pero que, al menos mi calle, parece más bien una aldea del Pirineo a 2.000 metros de altitud. Con la magnitud de la borrasca Filomena es evidente que  nadie pretendía que al día siguiente tuviéramos todo limpio como si nada hubiera pasado pero ¿esperábamos que 5 ó 6 días después no hubiera pasado nadie, y digo bien NADIE, limpiando  muchas de las calles de la mencionada localidad de Madrid? Pues así es, como digo, días después muchas calles siguen exactamente igual que el día de la gran nevada pero convertidas  en pistas de hielo.  Eñldía 13 nuestro alcalde anuncia en Twitter que, por fin, han  conseguido una máquina quitanieves. Tengo el placer de presenciar con mis propios ojos cómo dicha máquina duró lo que duró mi ilusión al verla, porque no sé si debido al desconocimiento,  la incompetencia, la mala suerte, en fin…. la pala dio con un bordillo y ¡SE PARTIÓ! Si esto fuera  una película, un sketch, un cómic, sería graciosísimo, pero ¡es la triste realidad! 

 

Con el agravante de que nadie en su sano juicio es capaz de entender qué hacía la primera  máquina que nos llega a Pinto limpiando un aparcamiento que sólo se usa para patinar e ir en  bici los fines de semana cuando muchísimos de los vecinos no podemos salir de casa sin el 90%  de posibilidades de rompernos un hueso. 

 

En fin… demasiadas preguntas sin respuesta, me temo…

 

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