La residencia Orpea ha sido el primer centro de mayores de la localidad en recibir la vacuna contra el coronavirus.
Se llama Electa Velázquez y es la primera persona vacunada en Pinto contra el coronavirus. A sus 77 años vive en la residencia Orpea II de Pinto debido a una enfermedad degenerativa que le dificulta el habla y le ha paralizado el brazo derecho. “¡Pero todavía me queda el izquierdo!”, dice Electa. Es ahí, en su brazo bueno, donde la enfermera le pinchó la vacuna de Pfizer este lunes y donde dentro de 20 días le pondrán su segunda dosis para protegerla contra la covid-19. “No dolió nada ni tenía ningún miedo”, asegura Electa, madre de dos hijos y abuela de tres nietos.
La residencia Orpea ha sido el primer centro de mayores de la localidad en recibir la vacuna contra el coronavirus. Durante dos días, el centro ha vacunado a residentes y trabajadores. “Estábamos deseando que llegara. La vacuna marca un antes y un después en los centros residenciales”, explica Patricia, directora adjunta de la residencia. El significado de la vacuna para trabajadores y ancianos de estos centros ve en la emoción de los ojos de Patricia. Ha acabado llorando después de su pinchazo, pero no por el dolor. “Han sido meses muy duros. Cuando apareció el primer caso de covid de un residente fue horrible. La gente ha estado confinada en casa pero ellos han estado confinados en habitaciones. Sí, he llorado cuando me han pinchado, estaba muy emocionada. Esta no es una vacuna cualquiera, es empezar a ponerle fin a unos meses terribles”, explica Patricia.
Casi todos los trabajadores y residentes de Orpea se han vacunado y los pocos que no lo han hecho ha sido por la incompatibilidad de la vacuna con alguna de sus patologías. “Yo misma me lo he pensado muchísimo y he dudado un montón. Miedo tienes pero te pueden las ganas de decir: esto se tiene que acabar”, confiesa Patricia.
Impacientes pero contentos, los mayores de Orpea han recibido su inyección. “No duele nada, es más duro el pinchazo de la gripe”, dice Manuel, uno de los primeros en vacunarse esta mañana. “He tenido el bicho dos veces y he estado dos veces a punto de morir. No se daba por mí ni cinco pesetas. Gracias a dios remonté y aquí estoy, vacunado”, dice contento el anciano.
Vacunados pero precavidos, saben que el peligro sigue ahí y piden a la ciudadanía respeto a las normas y responsabilidad. “A ponerse la mascarilla, respetar la distancia de seguridad y a seguir las instrucciones, que no pasa nada”, recuerda Manuel.
Jose Luis | Jueves, 14 de Enero de 2021 a las 16:57:09 horas
No es la primera, la primera la vacunaron el lunes 11 en el 12 de octubre.
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