
Antonio no dudaba en recorrerse los 120 kilómetros que le separaban del estadio valdemoreño para acudir a cada partido de su equipo.
La Escuela de Fútbol Valdemoro ha despedido a su socio más querido. Antonio, “El abuelo máquina”, -apodado así por el equipo- falleció a los 83 años finales de octubre. “Era un ejemplo de comportamiento fuera y dentro del campo. Sentado en su silla y ataviado con su megáfono y su trompeta que hacía sonar cuando marcaban gol, animaba al equipo de tal manera que no se notaba que las gradas no estuvieran llenas”, reviven los jugadores de su equipo.
Antonio era abuelo de Pablo, uno de los integrantes del primer equipo del club, pero también el jugador número 12 del Valdemoro. No dudaba en recorrerse los 120 kilómetros que le separaban del estadio valdemoreño para acudir a cada partido de su equipo. “Como buen abuelo que era, al término de cada partido recompensaba con piruletas a los que metieron un gol”, recuerda el club.
Desde la escuela han querido enviar “mucho ánimo y fuerza” a toda la familia de Antonio, quien siempre llevarán en su corazón. “Sabemos que allá donde esté acompañará al equipo de sus amores”, dicen.
Este es el post mas difícil que nos ha tocado escribir y que nunca querríamos haber hecho.
Nuestro Abuelo Máquina nos dejó hace unos días y todavía no damos crédito ð
Estamos muy tristes por la marcha de una gran persona y que ha sido el seguidor n.1ï¸â£ de nuestro Primer Equipo pic.twitter.com/2xFgNvc1uG— EFValdemoro (@EFValdemoro) November 2, 2020
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