El viento destroza el olmo tricentenario de Pinto

Los pinteños han amanecido hoy con una estampa muy triste para el legado histórico del municipio. El olmo tricentenario de la localidad, situado frente a la ermita de Cristo de Pinto, ha quedado destrozado por las fuertes rachas de viento que dejó la borrasca Bárbara ayer .

El olmo, de 16 metros de altura y 300 años de antigüedad, había sido declarado por la Comunidad de Madrid como árbol singular y estaba incluido en el catálogo de especies amenazadas de la región debido a su longevidad, estado de conservación y tradición histórica. 

El ejemplar, considerado como un bien histórico y natural del municipio por muchos vecinos, llevaba unos años enfermo debido a la grafiosis, una enfermedad transmitida por el escolítido, un insecto portador de un hongo que provocó la desaparición de entre un 40 y un 60 por ciento de olmedas en la península ibérica.

A pesar de que hace tres años la Comunidad de Madrid instaló una tranqueta de seguridad alrededor del olmo a petición del Gobierno local para garantizar la seguridad de los vecinos ante la amenaza de caída de ramas, muchos vecinos se quejan de la falta de mantenimiento que tenía el ejemplar, que ahora presenta un aspecto terrible tras las inclemencias meteorológicas de ayer.

Las rachas de viento que provocaron el desplome de sus ramas alcanzaron en el municipio los 35 kilómetros por hora mientras caía una intensa lluvia que hizo que la Policía Local de Pinto tuviese que intervenir en cerca de un centenar de puntos donde el viento provocó caída de ramas, zonas de inundaciones e incluso destrozos en vehículos particulares.

Los Bomberos de la Comunidad de Madrid también tuvieron que intervenir cortando varias ramas que habían sufrido daños debido a las inclemencias meteorológicas y que corrían riesgo de desprenderse de los árboles y causar daños mayores.