Un laboratorio clandestino de cocaína provoca la explosión de una vivienda en San Martín de la Vega

Una vivienda ha quedado reducida a escombros tras una aparatosa explosión que ha mantenido conmocionado a todo el municipio y donde, milagrosamente, no ha habido que lamentar ningún herido.  

La explosión se produjo a las 8.00 de la mañana de ayer en una vivienda de la calle Fernando el Católico, una zona residencial del municipio. La explosión tuvo lugar en el sótano de la vivienda, donde se encontraron las 200 garrafas de acetona que la policía ha confiscado para iniciar la investigación ya que todo apunta a que se trataba de un laboratorio de cocaína clandestino.

Hay una decena de viviendas afectadas por la explosión y los vecinos que viven en ellas fueron desalojados hasta que la policía determinase si se habían visto alterados elementos estructurales que pudieran hacer que sus viviendas se vinieran abajo.

En el tiempo en el que policía, Guardia Civil y cuerpo de bomberos trabajaban en la zona, el Ayuntamiento de San Martín de la Vega reubicó a estos vecinos en un hostal cercano y les ha ofrecido café y bebida caliente en el Auditorio Municipal, ya que tuvieron que salir de sus casas muy temprano y prácticamente con lo puesto.

Más de 24 horas después, la policía confirma que se trataba de personas con antecedentes delictivos y la Guardia Civil de Valdemoro, que fueron los primeros en acudir al lugar de la explosión asegura que ya eran “viejos conocidos” por este tipo de delitos. En el toma de declaración ante el juez, el varón de la pareja ha declarado que “le dieron mal la fórmula” para cocinar la cocaína y había puesto demasiado líquido inflamable a alta temperatura.

Un milagro

Que ninguno de los miembros de la familia que vivía en la vivienda, formada por un matrimonio y un hijo de 12 años, haya resultado herido de gravedad es prácticamente un milagro. Los tres salieron por su propio pie y ahora los vecinos celebran que solo explotase una de las garrafas. “Porque el hombre estaba cocinándola en la cocina. Si llega a estar haciéndolo en el sótano, donde tenía el resto de bidones de acetona, explota toda la urbanización”, declara una vecina.

La pareja ha sido detenida por un delito de daños y también contra la salud pública. Los sanmartineros de las viviendas colindantes afirman que eran personas conflictivas y que ya habían tenido algún incidente con ellos, pero no de estas magnitudes.

Desde el Ayuntamiento han confirmado que la vivienda se encuentra en situación de ruina y ya se han iniciado las labores de apuntalamiento para asegurar la edificación y desescombrar la zona. Los propietarios tendrán que hacerse cargo del expediente de demolición y, a pesar de que no hay otras viviendas afectadas de forma estructural, hay ocho familias que no podrán volver a sus casas hasta que se apuntale la vivienda en ruinas por precaución.