Así ha sido la vuelta al cole en Pinto

Emoción, nervios, incertidumbre y algún que otro lloro en el primer día de vuelta al cole para los alumnos de segundo ciclo de infantil, primero, segundo y tercero de primaria. Así ha sido la primera jornada para muchos de ellos después de más de seis meses sin pisar un aula.

Para los padres pinteños, el principal sentimiento era la preocupación, aunque aún así estaban felices de que sus hijos volviesen a las aulas. A primera hora de la mañana se han producido algunas aglomeraciones en las puertas de los centros educativos. A pesar de que estaban señalizadas las zonas en las que debía esperar cada grupo escolar y que las entradas eran escalonadas, en algunos centros se ha observado cierto descontrol.

En otros sin embargo, la jornada ha transcurrido con cierta normalidad y siguiendo las instrucciones que daban tanto profesores como Policía Local, que también se ha personado en las puertas de los colegios para controlar que se hiciera uso de la mascarilla y no se produjeran multitudes.

Dentro de las aulas, profesorado y personal de dirección se organizan para que todos los niños estén lo más seguros posible. “Hemos habilitado diferentes accesos para que no se aglomeren ni a la entrada ni a la salida”, comenta Gregorio Marchante, director pedagógico de Infantil en el Mirasur.

En este centro, como en muchos otros de Pinto, se han establecido para los más pequeños las aulas burbuja, con las que se evita que se relacionen con menores de otras clases, para lo cual han tenido que dividir los patios, establecer nuevas zonas para el recreo y habilitar bibliotecas o laboratorios como nuevas aulas para poder hacer los desdobles en los cursos superiores.

Una nueva vuelta a la rutina compleja, que ha dejado opiniones de todo tipo entre los vecinos de la localidad.