La vez que me peleé en un bar
Corría el año 2004 y fui con tres amigos a un garito en Moncloa. Uno de ellos se llamaba Fabio y era negro. Nos encontrábamos dentro tomando cada uno su copa cuando aparecieron dos tipos y se dirigían a la barra. Ante la dificultad para moverse debido a la cantidad de gente que nos encontrábamos, de repente, uno de ellos zarandeó el hombro de Fabio y le gritó lo siguiente a su amigo: "No puedo seguir por el puto negro de mierda este". Seguidamente nos tiramos sobre ellos y salieron corriendo. A nosotros los dueños del local nos invitaron, cierto que amablemente, a salir del local.
En los días previos a las elecciones municipales de 2019 saltó a la prensa y televisión nacionales que el candidato de VOX en Pinto, Miguel Maldonado, perteneció a colectivos de extrema derecha (citaban "Moncloa Resiste") que se dedicaban, según fuentes y antiguas amistades del candidato, a agredir a inmigrantes y homosexuales por las calles de Madrid. Esa misma información me ha llegado a mi personalmente procedente de antiguos alumnos del IES Pablo Picasso, donde estudió el protagonista de esta lamentable polémica. Él mismo fue quien subió en su día a las redes sociales las fotografías rodeado de camisetas y banderas con simbología pronazi.
Ignoro si Miguel Maldonado denunció estos hechos a la justicia, ya que de ser falsas estas acusaciones suponen una clarísima injuria y daño a su honor. Pero al parecer no lo ha hecho y ha guardado un estruendoso silencio interrumpido recientemente tras un artículo publicado en ZIGZAG por Agustín Alfaya. Se dedicó más a insultar al periodista que a aclarar os hechos de los que se le acusa.
Lo cierto es que este concejal ha brillado en su breve paso por el Ayuntamiento por su escasa participación en los debates, su nula aportación en las reuniones con motivo del COVID19 y por bloquear las declaraciones institucionales con motivo, por ejemplo, del Día Internacional de la Mujer. Conozco a muchos hombres y mujeres de VOX en Pinto que no son en absoluto fascistas, homófobos o racistas. Son muy de derechas, no comparto sus ideas, pero desde luego no se merecen que un representante de tan escasa altura política y con semejantes fantasmas en el armario lastre de forma tan lamentable el trabajo que se pueda realizar desde la corporación municipal. Me consta que son muchas las voces que lamentaron su designación y que se echan las manos a la cabeza con su labor.
No me vale de excusa la juventud. Maldonado es concejal con 25 años y yo lo fui con 21. Y no sólo aspiraba a ser concejal sino que se presentó a alcalde, lo que hace que la vara de medir y la exigencia sean máximas. Espero y deseo que todos los concejales de Pinto sean dignos servidores públicos y, pese a las diferencias que surjan, contribuyan al progreso y avance de la ciudad. Pero hasta ahora me entristece que este asunto tan nítidamente escandaloso pase por alto y no se investigue y se aporten las explicaciones pertinentes. Rebajan la excelencia que se exige a una institución y me recuerda a la vez que me peleé en un bar.
Maria | Miércoles, 03 de Junio de 2020 a las 10:02:33 horas
¿ Perdona Fernando González ?... Yo , en esa foto no veo un saludo fascista ,como tú dices ... O te has equivocado de foto ,o no sabes cómo era ese saludo ... ¡¡ No eches más leña al fuego con algo que ya se nos estaba olvidando , y algunos quieren volver a revivir ... !!...
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