El hachís del sur, la mejor “mierda” de Madrid

El popular estudio sobre hachís realizado por el farmacéutico Manuel Pérez Moreno que señala que la mayoría de los porros con esta sustancia que se fuman en Madrid contienen restos de excremento humano, también concluye que la resina de cannabis (hachís) de mayor calidad de la región se vende en los municipios del sur. Ciudades como Pinto, Móstoles, Parla, Alcorcón o Fuenlabrada han servido al científico como localizaciones donde comprar el llamado “chocolate”. Concretamente, Pérez Moreno acudió al municipio pinteño para comprar las conocidas “bellotas” en dos ocasiones.

El estudio destaca la “calidad” de las muestras de hachís de la zona sur de Madrid frente a la capital y los municipios del norte, oeste y este. Mientras que el 93,3% de las muestras de resina de cannabis de las ciudades del sur de Madrid eran excelentes, muy buenas o buenas y ninguna era catalogada como mala, en el oeste el 37,5% de las muestras eran malas y solo el 25% consideradas muy buenas o buenas. Curiosamente, la calidad de las muestras con olor a heces fue superior que la de las muestras sin ese olor, aunque el estudio también constata que las muestras de la zona sur estaban “más contaminadas” que las del resto (un 86,7%) y en su totalidad fueron declaradas no aptas para el consumo.

La tesis

Manuel Pérez Moreno realizó su tesis doctoral en 2019 en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense. En ella invirtió durante un año alrededor de 2.000 euros en comprar a decenas de camellos 90 muestras de resina de cannabis. El 83,3% no eran aptas para consumir por su contaminación microbiológica y el 93% contenía “mierda”, concretamente la bacteria E.coli, presente en el aparato digestivo de los mamíferos y un indicativo de contaminación fecal, lo que en palabras de Pérez Moreno “supone un riesgo para la salud y un fraude para los consumidores”. Alguna de las 90 muestras analizadas por Pérez Moreno superaban hasta 500 veces el límite de sustancias no aptas para su consumo.

Su estudio demuestra que el hachís que se compra en la calle contiene “mierda” debido a su tráfico: es fácil que haya sido ingerido en su país de origen y, una vez en España, expulsado por el aparato excretor. Ninguna de las muestras estaba contaminada en su interior por lo que concluye que la bacteria proviene del proceso de transporte, almacenamiento y venta.

Pese al ofrecimiento de Pérez Moreno a las Administraciones en todos sus niveles -municipal, autonómica y nacional- para colaborar ante lo que él considera un “grave problema de salud pública”, ninguna ha tendido la mano al farmacéutico.