A pesar del frío la tradicional celebración tuvo una participación muy alta.
Pinto conmemoró ayer la tradicional fiesta de San Antón, patrón de los animales, en un domingo que amenazaba lluvia pero que finalmente respetó la celebración del evento.
Los actos daban inicio en la Iglesia Convento Religiosas Capuchinas, donde la Banda Municipal de Música de Pinto acompañó a dueños y mascotas hacia la ermita de San Antón para bendecir a todos los animales asistentes.
A la llegada del santo y la comitiva a la ermita, había ya una larga cola de personas con sus diferentes mascotas esperando para la bendición. Uno por uno fueron pasando por delante mascotas a cuatro patas, en brazos o en sus jaulas y una vez finalizaron los más pequeños, se dio paso a los caballos, que dieron tres vueltas a la ermita.
Tras la bendición se dio paso al tradicional sorteo simbólico del cerdo, cuyo ganador este año fue el número 1876. Para cerrar el acto se procedió al reparto de las naranjas desde una furgoneta que dio dos vueltas dejando caer los cítricos desde su parte trasera.
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