El Ejecutivo defiende el “trabajo serio” llevado a cabo por la concejalía de Protección Animal.
El concurso para adjudicar el control de colonias felinas en Pinto ha vuelto a quedar desierto tal y como ocurriera el pasado mes de marzo. El municipio no presta este servicio desde hace año y medio, lo que ha hecho que entidades como Perrigatos en Apuros terminasen por renunciar a su gestión. La asociación anunció que seguiría ayudando a los gatos callejeros “pero no en Pinto” tras doce años haciéndose cargo del servicio de forma prácticamente altruista.
La falta de control hizo que asociaciones locales como ABAP redoblasen su trabajo de alimentación. En octubre, tras varios meses de advertencias, Policía Local multó por primera vez a dos mujeres con 750 € a cada una por dar de comer a los animales en la calle, lo que ha levantado numerosas quejas vecinales. El Gobierno mantiene que es “un proceso administrativo, no político” y considera que retirar las multas supondría “un delito de prevaricación administrativa”.
La concejala de Protección Animal, Flor Reguilón, ha querido destacar el “trabajo serio” de su departamento y ha asegurado que el control de colonias felinas es “fundamental” para el actual equipo de gobierno. La edil garantiza que el Ejecutivo volverá a licitar el concurso en el menor tiempo posible para adjudicar el servicio, que en su opinión debería recaer en una protectora que cumpla con el método CES (Captura – Esterilización – Suelta) porque “va mucho más allá de la alimentación de los gatos, también se preocupa por su estado sanitario y por la integración de las colonias dentro del vecindario”.
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