El Ayuntamiento ha iniciado un plan de fumigación del municipio para acabar con estos insectos, más presentes en las inmediaciones de los ríos.
San Martín de la Vega es uno de los municipios afectados por la plaga de mosquitos y de mosca negra que sufre el país, especialmente en las localidades cercanas a ríos. Los vecinos ya han sufrido las picaduras del simulido, conocido como mosca negra, que inyecta un líquido que molesta más que una picadura habitual y puede ser peligroso para los alérgicos. La situación es especialmente grave en Valencia, donde la asociación regional de agricultores ha denunciado los "virulentos ataques" y las "pérdidas económicas" causadas por esta plaga.
El Ayuntamiento ha comenzado un plan especial de fumigación, pero el Gobierno recuerda que "para evitar la proliferación de este tipo de insectos, la única forma es controlar las larvas y esto pasa por un control de las zonas húmedas de cría en las riberas de los ríos, zonas en las que nosotros no podemos actuar". Por ello, el Ejecutivo sanmartinero ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Tajo que actúe en la ribera del río Jarama para evitar que "dentro de unas semanas podamos tener de nuevo más especies".

















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