Transformar lo cotidiano

Tenemos la importantísima tarea de entender y hacer entender los espacios institucionales, nuestras administraciones, como una oportunidad, mejor dicho, como La Oportunidad de crear un nuevo sistema que acompañe, que sea una auténtica red de seguridad que, por una vez, permita a la mayoría mirar al frente, mirar hacia delante, hacia los retos que están por venir (y que ya están aquí) en vez de tener que estar mirando constantemente hacia abajo esperando el momento en el que todo vuelva a desmoronarse. 

Hacen falta políticas y representantes que acompañen, no desde la rigidez, no desde la imaginación escasa o desde la respuesta simple del “no es posible” sino de la necesidad de entender y comprender que la política debe reinventarse, debe encontrar y abrir nuevos caminos y debe hacerlo cuanto antes, esa es la auténtica innovación que necesitamos. 

Hace tiempo leí una reflexión que decía, “donde existe una necesidad nace un derecho” y en esta España de 2019, en este Pinto de 2019 como resultado de la “supuesta salida de la crisis” nos quedan muchísimas necesidades que convertir en derechos. 

El Senador americano Bernie Sanders, durante su campaña a las primarias presidenciales contra Hilary Clinton, decía repetidamente que “esta campaña nunca se limitó a la elección del Presidente de los Estados Unidos, pese a lo enormemente importante que es dicha elección. Esta campaña versó sobre la transformación de América”.  

El próximo mayo no sólo elegimos al futuro alcalde o alcaldesa de Pinto para los próximos 4 años, este 2019, en un contexto de enorme bloqueo, de insulto constante y de una forma de hacer política que aleja a todo aquel que trata de acercarse, tenemos la grandísima oportunidad de construir, de debatir y poner en marcha auténticas respuestas que se enfoquen en transformar la ciudad de 51.541 personas en la que nos hemos convertido y que necesita más que nunca de un auténtico proyecto ambicioso, innovador y con la imaginación suficiente para hacer de Pinto un lugar de protección, cuidado y convivencia. 

Tenemos muchísimos retos por delante: tenemos que hablar de seguridad desde un enfoque amplio, tenemos que hablar de medio ambiente, de ser un municipio que hace de la sostenibilidad un nuevo motor de creación de riqueza y justicia, tenemos que hablar de educación, de las oportunidades que, como ayuntamiento, tenemos que dar a todos y todas las vecinas sin que esto sea algo excepcional o residual para los que han caído en desgracia o tienen menos, sino entender que como sociedad y como pueblo somos mucho más fuertes si hacemos que los derechos, el cuidado y la seguridad de tener un Ayuntamiento a tu lado es una cuestión de eficiencia y de hacer Pinto un sitio que crece unido, sin dejar a nadie por el camino y que empuja hacia delante todo el talento que existe en nuestras calles y barrios. Tenemos que pensar formas para que cada idea tenga una oportunidad, para que nuestros comercios locales sientan que les devolvemos el cariño que nos entregan con su trabajo, con el orgullo que sentimos de tenerlos en nuestra ciudad y de poder ir a su casa y disfrutar de todo lo que hacen para nosotros. Vamos a afrontar el reto de los transportes en todas su formas y niveles porque poder comunicarse no es solo cuestión de WhatsApp y teléfonos móviles sino de acercar unas personas con otras y de acercar a estas a sus sueños y objetivos. 

Tenemos que hablar, cómo no, de nuestros mayores, del descanso que merecen y de nuestro agradecimiento por haber sido los que han protegido a sus familias en los momentos más duros. No podemos dar un paso atrás cuando hablamos de la violencia de la vergüenza, de la que sufren muchas mujeres en el silencio de sus casas ante los gritos que desde fueran pretenden seguir humillándolas y atormentándolas.  Hablar de una empresa pública que se adapte a las nuevas realidades y necesidades, de ser ambiciosos y poder tener no sólo una ciudad limpia sino una empresa competitiva, que sea un reflejo de nuestra forma de ser como pueblo y ciudad, que sea nuestra principal embajadora y sus trabajadores, equipos de los que sentir orgullo y agradecimiento. Tenemos que reconocer y explotar nuestra faceta más artística y apostar por un Pinto en el que la cultura no es sólo parte de nuestro ocio o entretenimiento, sino que es parte de nuestro ADN, de nuestra identidad y de nuestro día a día.  
En definitiva, tenemos que llevar ilusión y capacidad a nuestras instituciones y la seguridad de que hay un equipo de representantes que tienen una idea que alcanzar y que no van a parar hasta conseguirlo. 

La política debe INSPIRAR, no se puede hacer política desde el resentimiento ni el odio. Hacer política no es posible si lo hacemos desde el ajuste de cuentas y el rencor permanente, tenemos la inmensa tarea de hacer justicia, por lo que no podemos perder el tiempo.  

Tenemos un 2019 lleno de trabajo, fuerza de voluntad y esfuerzo para llevar a cabo todos nuestros propósitos. Es un año fundamental para poner en marcha un proyecto que transforme Pinto.