El Gobierno regional había anunciado que dejaría de aportar el 65% del coste para las personas en situación de dependencia no reconocida.
El pasado mes de septiembre la Comunidad de Madrid anunció que dejaría de subvencionar el servicio de teleasistencia domiciliaria para las personas en situación de dependencia no reconocida. Una decisión que fue criticada por varios ayuntamientos de la región como el de Pinto, que movió ficha y a final de año cerró la concesión de este servicio a la empresa Eulen por un curso y un coste cercano a los 45.000 euros.
La Comunidad de Madrid, sin embargo, ha dado marcha atrás y ha prorrogado el convenio de colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para el desarrollo de la teleasistencia durante los próximos seis meses, aportando el 65% del coste de este servicio. Queda por conocer cómo se articulará esta prórroga sobre la que el Gobierno pinteño no ha querido hacer valoración alguna.
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