Los vecinos, que algunos casos han tardado hasta siete meses en volver a sus casas, luchan ahora con las compañías de seguro para conseguir la indemnización que les corresponde.
“Cada vecino tiene su propia historia”, recuerda uno de los inquilinos de los cuatro portales afectados de la avenida de Europa de Pinto, que ha permanecido durante siete meses y medio fuera de su hogar. Hace poco más de un año, el 15 de octubre de 2016, se produjo un incendio en el restaurante de comida china Golden Dragon. El fuego se propagó rápidamente por el patinillo del edificio, afectando a cuatro portales y a 26 viviendas por donde el humo se coló incluso por los enchufes y los sumideros del baño.
Cinco personas –dos adultos y tres niños- tuvieron que ser rescatadas por la fachada del edificio, y un total de 15 vecinos resultaron intoxicados, incluyendo una mujer embarazada. “Sucedió a las 8.30 horas. Me desperté porque empezó a oler muy mal y vi que estaba entrando humo por todos lados –rememora uno de los inquilinos, que prefiere guardar anonimato-. No me dio tiempo a vestirme: levanté a mi hijo de ocho años y salimos rápidamente en pijama”.
Una angustia difícil de describir pero que se percibe por la emoción del relato. “No me ocurrió lo de ponernos una toalla mojada en la cara, pensaba que nos quedábamos a mitad de camino”, se lamenta. Ellos fueron los primeros en abandonar el edificio, pero ya eran conscientes de la gravedad del incendio. “Pedí a los servicios de emergencia que fueran llamando a todos los vecinos porque el que se quedara dentro moriría, era una auténtica ratonera”.
Tanto el pinteño como su hijo se encuentran todavía en tratamiento psiquiátrico por diversos trastornos de sueño. Es sólo una de las secuelas del incendio, ya que también se encuentran en una difícil situación económica: el seguro sólo les ha abonado un 60% de los 50.000 euros que les ha costado restaurar su vivienda. “Ha sido un palo terrible, lo de las compañías de seguros es vergonzoso e indignante –comenta enfadado y consciente que el litigio se resolverá, en el mejor de los casos, en un año-. Según nos ha dicho el abogado tenemos un 50% de posibilidades de ganar”. Una situación que se repite en la propia comunidad ya que el seguro sólo ha aportado 20.000 de los 200.000 euros peritados para la reparación de los cuatro portales.
No es el primer “palo” para los vecinos, que antes del incendio habían perdido la causa que emprendieron contra el restaurante tras un conato de incendio en julio de 2015. “Ese día no fue a mayores, se quedó en un susto, y aun así pasaron de nosotros y desgraciadamente acabó sucediendo la tragedia”, se queja. Este vecino carga las tintas contra el último gobierno del Partido Popular porque “fueron los que les dieron la licencia y carta blanca para hacer lo que les saliera de las narices”. Asegura que “se pasaron por el forro” las casi 50 reclamaciones que presentaron en el Ayuntamiento de Pinto, por lo que se plantean ahora llevar a juicio al Consistorio por una responsabilidad invigilando.
Mejores palabras tiene para el actual Gobierno de Ganemos Pinto, que se hizo cargo durante tres días del realojo y manutención de las 31 personas afectadas. “La única queja es que no han hecho ningún seguimiento de los vecinos, a partir del tercer día nos han abandonado”, cuenta. “No sólo fueron tres días”, responde el concejal de Seguridad, Raúl Sánchez, que expone que “todas las comunicaciones se hicieron a través del administrador de la finca, de hecho seguimos en contacto”. El edil, en cualquier caso, lamenta todo el proceso y carga contra las aseguradoras porque “es cruel e injusto tener a todas esas familias esperando un acuerdo que sabemos que se tenía que haber producido”.
En cuanto a una posible denuncia contra el Ayuntamiento considera que “están en su derecho” pero que se equivocan ya que “los técnicos municipales actuaron como es debido” y “el local cumplía con la Ley y con todas las reglas de seguridad”.

















Jesús | Miércoles, 22 de Noviembre de 2017 a las 21:14:17 horas
Quisiera hacer alusión a unos de los comentarios hecho por el ciudadano anónimo. El primer servicio de emergencias que acudió al lugar fue el PIMER-PC. Cuando llegamos había tal cantidad de humo en uno de los portales que lo que hicimos fue avisar a cada vecino, vía portero automático, para que no salieran de sus domicilios pusieran toallas húmedas en las puertas y que buscaran la zona más alejada de los descansillos, esto se llama confinar. Sería un grave error haber sacado a los vecinos de sus domicilios dado la cantidad de humo que había. Al ciudadano anónimo se le recriminó su actitud, salir con su hijo a la vía pública. Se Le dijo que pudo haber tenido un grave accidente al no seguir las recomendaciones que se Le dio. El PIMER-PC a continuación llamó a los servicios de emergencias médicas para que enviaran más recursos, se realizó una zonificacion de la zona y se preparó un lugar para los bomberos y una zona para montar un hospital de campaña. Hasta la llegada de los servicios de emergencias médica, PIMER-PC atendió a 10 personas, entre ellas una embarazada.
Se debiera mencionar esta actuación porque PIMER-PC evitó una verdadera desgracia. Yo estaba de guardia.
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