Verdades y mentiras sobre el IBI
La extraordinaria importancia de este impuesto para las finanzas públicas (la mitad de los ingresos municipales se sustentan con este tributo) merece que se le dedique una especial atención, y esto es lo que hemos hecho en Zigzag en las últimas décadas.
El gobierno de Pinto ha rectificado presentando a Pleno una nueva ordenanza del tributo local más oneroso para los vecinos, el impuesto de bienes inmuebles (IBI), que ha sido aprobada por la unanimidad de todos los grupos políticos. El recibo del IBI bajará el próximo año un 12,7%, o lo que es lo mismo, una media de 70 € por recibo.
La extraordinaria importancia de este impuesto para las finanzas públicas (la mitad de los ingresos municipales se sustentan con este tributo) merece que se le dedique una especial atención, y esto es lo que hemos hecho en Zigzag en las últimas décadas. A continuación resumimos las vicisitudes de este impuesto en los últimos cinco años.
El subidón | La revaloración de los valores catastrales de Pinto desde el año 2004 hasta 2013, a un ritmo de un 10% anual, más la subida de un 25% en el tipo del IBI decretada por el gobierno de Rajoy (PP) en 2011, incrementaron brutalmente este recibo en nuestro municipio. En plena crisis económica, supuso una pesada losa económica para muchos conciudadanos. Así los 500 € de impuesto municipal por el recibo medio del IBI en Pinto en 2011 -impuesto superior ya entonces a la media de la Comunidad de Madrid- pasaron a ser 720 € en 2013.
Protestas | El rechazo a este expolio fue generalizado en toda la sociedad pinteña. Incluso el propio gobierno local del PP manifestaba que la cuantía del recibo era “excesiva e injusta” (Tamara Rabaneda). Los partidos (PSOE) y movimientos de oposición (que hoy forman la confluencia de Ganemos Pinto) fueron más allá y organizaron manifestaciones contra ese “atraco del PP a los ciudadanos de Pinto”. El hoy alcalde (Rafael Sánchez), calificó de “brutal” el recibo y tras las manifestaciones declaró entonces que “esperaba que el gobierno pinteño tomase nota y actuase”.
Revisión | Como el tipo de gravamen del IBI (competencia del Ayuntamiento) era el más bajo que permite la ley (0,40%), el gobierno local no tenía margen para bajar el recibo. Por ello, el Ayuntamiento utilizó en 2014 la única baza de la que disponía: pedir al Catastro (órgano del Ministerio de Hacienda) que revisase a la baja los inflados valores catastrales de Pinto, fruto de la especulación inmobiliaria de los años de la burbuja del ladrillo en los que se había hecho la anterior revisión catastral.
El Catastro realiza la revisión y traslada al Ayuntamiento en junio de 2015 una nueva ponencia de valores catastrales que baja éstos en un 43% de media, lo que abre la puerta para que por fin se pueda bajar de forma significativa el inflado recibo del IBI, que en los últimos años había subido alrededor de un 50%.
Decepción | Las elecciones municipales de mayo de 2015 dan la mayoría de concejales a la suma de Ganemos Pinto y PSOE, lo que echa del gobierno al PP. El nuevo gobierno convoca un Pleno extraordinario y urgente el 2 de julio en el que la mayoría (Ganemos y PSOE) decide subir el tipo de gravamen del IBI del 0,40 al 0,75, ¡un 87%!, desdiciéndose así de sus movilizaciones en la oposición contra el “brutal recibo del IBI en Pinto”.
Para atraer el voto del PSOE, el alcalde Rafael Sánchez llega a amenazar en Pleno con que si no le aprueban la exorbitante subida, “devuelvo la ponencia al Catastro”, lo que supondría mantener los exagerados valores catastrales contra los que se había manifestado. Amenazar con la devolución fue el colmo del travestismo político.
Además, en la tramitación para lograr la subida del tipo del IBI, el gobierno de Ganemos mintió en varios asuntos, como que no tenía plazo para discutirlo con la oposición (informó de la ponencia a la oposición el 1 de julio y convocó el Pleno urgente para el 2 de julio, pero el informe de los técnicos lo tenía desde el 19 de junio), tampoco era cierta la urgencia en aprobar el informe de ponencia, puesto que tenía de plazo hasta el 31 de julio (“para aprobar los nuevos tipos de gravamen del IBI por los ayuntamientos se amplía el plazo hasta el 31 de julio”, señalaba la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2015). Como se ve, el procedimiento seguido fue torticero por parte del gobierno.
Informes técnicos | Cierto que Ganemos (y el PSOE: “Nosotros creemos en los técnicos municipales y si ellos dicen que no se puede bajar el tipo del 0,75%, pues aunque no nos guste lo aceptamos”) se escudaron en los técnicos para excusar la traición a sus promesas. Así la interventora dijo en su informe que “por debajo del 0,75% en el tipo del gravamen sería inviable para el Ayuntamiento seguir manteniendo los gastos necesarios para el mantenimiento de los servicios públicos”. Informe que el tiempo demostró completamente erróneo.
Entonces, la concejala de Hacienda (Consoli Astasio) manifestó que “si realmente nos hemos equivocado, lo que dudo [se refería a la subida del tipo al 0,75%], estamos en plazo para bajarlo”. Pero por lo visto no ha sido hasta dos años después cuando se ha dado cuenta de que estaba equivocada, aunque, por supuesto, ella -y el alcalde- mantengan la teoría de la cuadratura del círculo: tenían razón antes y la siguen teniendo ahora.
Bajada | También es cierto que los recibos del IBI no subieron en ningún caso en 2016 (se mantuvieron iguales para unas 6.000 referencias catastrales) y bajaron en diferentes porcentajes para otras 25.000 referencias catastrales, pero en todos los casos la bajada estuvo muy alejada de lo prometido.
Habiéndose demostrado erróneos los argumentos del gobierno en este tema, llama la atención que no lo reconozcan. Incluso la concejala de Hacienda sostiene como principal argumento que “ahora” sí es posible una bajada del IBI por la buena gestión económica de Ganemos y el “descenso de los gastos”. Una falacia más puesto que los gastos del Ayuntamiento en el primer año completo de gobierno de Ganemos (2016) fueron de 44 millones de euros, mientras que los gastos del último año completo del anterior gobierno del PP (2014) fueron de 43 millones de euros.
En todo caso, me quedo con lo positivo: en 2018 baja el recibo del IBI. ¡Lástima que esta misma bajada no se hubiese aplicado ya desde 2016!
Raul | Domingo, 29 de Octubre de 2017 a las 23:36:15 horas
2, Otro comentario con todo el respeto. Hacen un artículo ala concejala de Hacienda Consoli Astasio nigun comentario a favor de dicho artículo que se le hace ala concejala. Salen 2 artículos más criticando ala concejala de Hacienda. Que si estimado Agustín que el Zigzag es suyo y se refreja el cariño hacia la concejala de Hacienda Consoli Astasio ese cariño tan fuerte vendrá como mira el dinero delos Pinteños como se gaste dicho dinero. Yo siguire leyendo el Zigzag y siempre que tenga algo que comentar y tengas a vien reflejarlos dichos comentarios. Estimado Agustín gracias. Un saludo
Accede para votar (0) (0) Accede para responder