Dos caídas en la misma jornada acaban con las esperanzas de victoria de Contador

El Tour de Francia alcanzaba ayer una de sus jornadas decisivas. La novena etapa de Nantua – Chambèry, que en sus 181 km de recorrido –“el más duro del Tour”- incluía tres puertos de categoría especial, ha puesto virtualmente punto y final a las esperanzas de Alberto Contador de cara al podio. El ciclista sufrió dos caídas, la primera en el descenso de Biche y la segunda en la subida del Gran Colomier en un enganchón con Nairo Quintana, cediendo 4:19 respecto a su gran rival Chris Froome.

“Las piernas no respondieron –reconoció en línea meta el de Pinto- Vamos a ver qué es lo que tenemos”. Contador, a pesar de ser crítico con su rendimiento considera que su preparación para este Tour fue la adecuada, “los datos me lo demostraron”, y ya piensa en preparar una nueva estrategia en cuanto sepa si tiene algún tipo de lesión: “Me parece secundario hablar sobre lo que me duele. Simplemente pasé un mal día. No estuve como debía. Con calma, comprobaremos qué hacer a partir de ahora”.

En cualquier caso sus opciones parecen muy remotas. Alberto Contador es, en estos momentos, decimosegundo a 5:15 del maillot amarillo que luce el colombiano Rigoberto Uran.