Los detenidos utilizaban vehículos robados previamente para huir y que luego abandonaban en mitad de la calle.
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por siete delitos de robo cometidos con violencia e intimidación en varias sucursales bancarias de Castilla-La Mancha en el marco de las operaciones ‘Allien Day’ y Aderezo’. Las investigaciones comenzaron en el mes de abril y por la que, a pesar de las primeras especulaciones, se pudo saber que los hechos habían sido perpetrados por dos grupos distintos.
En ambos casos los bancos elegidos se encontraban en localidades en las que no hay cuarteles de la Guardia Civil. Cuatro de ellos han sido arrestados por cuatro delitos de robo con violencia e intimidación, sustracción de vehículo a motor y pertenencia a grupo criminal, siendo uno de ellos un preso fugado.
La banda, que actuó en localidades como Numancia de la Sagra o Pantoja, aprovechaban la entrada de un cliente en la sucursal para, con la cara tapada y portando un arma de fuego, intimidar a empleados y clientes y sustraer el dinero. Los detenidos huían posteriormente en un vehículo robado antes del crimen y que después abandonaban en mitad de la calle. A través de los tres registros domiciliarios practicados en Toledo y Pinto la Benemérita ha podido hallar dos pistolas simuladas y ropa usada en los atracos.
El quinto arrestado actuaba solo y tenía un modus operandi al del resto de delincuentes, ya que usaba gafas y gorras para ocultar su rostro y utilizaba un revólver con el que amenazaba a los presentes.
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