El equipo volvía de disputar su partido liguero cuando su autobús sufrió una grave avería. Sus compañeros madrileños no dudaron en retroceder e ir en su búsqueda.
El mundo del deporte ha puesto su vista en el balonmano madrileño tras la anécdota que tuvo lugar en la madrugada del 19 de febrero. El Club Balonmano Pinto volvía a casa tras disputar su partido de liga de este fin de semana en Santoña (Cantabría), donde cosechó una derrota ante el líder de su categoría.
Sin embargo una grave avería en el vehículo en el que el primer equipo regresaba obligó a detener la marcha. Todo hacía presagiar que los jugadores pasarían la noche fuera de casa hasta que recibieron la noticia que el Balonmano Carabanchel, que volvía de su encuentro ante el Tolosa Eskubaloia, se había ofrecido a retroceder 100 km para ir a buscarles.
“Nos fuimos a comer un bocata y esperamos a que llegaran a por nosotros –ha explicado a EFE el entrenador pinteño Luis García- Cuando les vimos fue una gran alegría. Nos conocemos, hemos sido rivales… Fue una ayuda muy grande”. Finalmente el conjunto llegó a Pinto a las 5 de la mañana para poner fin a una convulsa jornada.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.182