Grande, Contador

Lo que hizo Alberto Contador en la 19ª etapa del Tour que acababa en Alpe D’Huez es una de las gestas más emocionantes del deporte. Hacía lustros que no se veía algo similar en el ciclismo. Alberto convenció a más gente con esta derrota honorable, digna de alabanza, que con una de tantas victorias de su palmarés. Disfrutó e hizo disfrutar a millones de aficionados. Nada más acabar la etapa, Alberto dijo en los micrófonos de TVE: “Me contaron que en mi pueblo, Pinto, habían instalado una pantalla gigante para seguir la etapa. Cuando subía las rampas me he acordado de mis paisanos, de que me estaban viendo, y eso me daba ánimos”. Desde 2007 Alberto ha ganado todas las grandes carreras en las que ha participado: 3 Tours, dos Giros y una Vuelta y siempre se ha festejado en Pinto con un recibimiento multitudinario en la Plaza de la Constitución. Tras este Tour que Contador no ganará, el recibimiento deber ser igual de cariñoso y masivo porque en esta ocasión Alberto ha hecho algo más importante que ganar: Encandilar a todos los aficionados al deporte y dejar claro que es el más grande ciclista de los últimos años y, probablemente, de la historia del ciclismo junto con Merckx, Hinault e Indurain.

Tras la etapa, en la que quedó tercero a 20’’ del ganador, el joven francés Rolland, Contador declaró: "Ha sido una pena no haber conseguido nada aquí. Igual he arriesgado, pero sinceramente todo lo que no sea ganar la general me da exactamente igual. Vine al Tour en busca de la general sabiendo que el doblete [se refiere a Giro y Tour en el mismo año] era muy difícil. Llevo todo el Tour a contra pie, con los cortes, con la obligación de recuperar tiempo, las caídas, los problemas en la rodilla, los esfuerzos de todo el año... Así que tras el mal día de ayer [se refiere al desfallecimiento en el Galibier] había que jugársela. De haber ido en el grupo o de haber atacado sólo en el último puerto no tendría la misma satisfacción”.

Y añadió: "Me queda un sabor buenísimo de la temporada, ayer [por el jueves] estuve en Italia y todo el mundo me saludaba y me felicitaba por mi Giro. Allí tuve las piernas que no he tenido aquí en ningún momento”. Como dijo su amigo Samuel Sánchez, 2º en la etapa de Alpe D’huez, “Chapeau para Alberto”, grande, grande, grande.

Crónicas de la etapa:

Marca

El País

El Mundo