Que te den explicaciones: un derecho
Las actuaciones de las instituciones no pueden ser arbitrarias ni pueden depender de los caprichos de los gobernantes. No pueden depender, tampoco, de la simpatía o de cualquier otro criterio de ese tipo.
En las instituciones se toman decisiones políticas y, por eso, es importante tener claro a qué opciones se les otorga la confianza para entrar en ellas y gobernar. En las instituciones se toman decisiones. Pero esa obligación (y esa responsabilidad) no debe nunca confundirse con ningún tipo de derecho a hacer lo que a alguien le venga en gana. Ese, al menos, es uno de los rasgos distintivos de Ahora Ciempozuelos. Otras opciones políticas, cuando gobiernan, hacen lo que les da la gana. Favorecen a sus amigos y perjudican a quienes les critican. En Ciempozuelos tenemos mucha experiencia de eso y lo hemos sufrido durante demasiados años.
Ahora Ciempozuelos no gobierna así. Y por eso estamos trabajando para que los trámites administrativos y las garantías procedimentales se respeten hasta las últimas consecuencias. Antes no se hacía. Desde que gobernamos, se hace.
Quizá algunos “amigos” no lo entiendan. Pero estamos seguros de que –en cuanto lo piensen un poco- estarán de acuerdo.
Es verdad, en todo caso, que si queremos que se entiendan nuestras actuaciones, una de nuestras primeras obligaciones es explicarlas. Y parece que en los últimos días, por lo que aparece en algunos medios, se ha puesto de manifiesto que no nos hemos debido explicar bien en lo que respecta a los procedimientos de pago o los proveedores del Ayuntamiento y a quienes realizan algún tipo de servicio para el el mismo.
Insinúan que Ahora Ciempozuelos es una especie de lobo con piel de cordero, precisamente porque respetamos las normas de procedimiento que garantizan que no haya ningún tipo de favoritismo.
Que quede claro para todos: mientras gobernemos, todos los servicios que reciba el Ayuntamiento y todas las compras que realice se van a atener a las garantías más estrictas, van a respetar los procedimientos legales y van a estar fiscalizadas por la Intervención municipal.
Que quede claro: mientras gobernemos no se va a pagar nada si no es contra una factura legalmente presentada que cumpla los requisitos que deben cumplir todas las facturas. Dicho de otro modo y para que se entienda con claridad: no se va a hacer ningún pago “en negro”.
Que quede claro: mientras gobernemos se va a considerar que todos los que deben cobrar del Ayuntamiento tienen el mismo derecho a cobrar lo antes posible. Por eso, salvo que haya una obligación contractual que cumplir o una urgencia social inexcusable, todas las facturas van a ser pagadas por estricto orden de llegada al Ayuntamiento.
Cuando llegamos al gobierno municipal encontramos que algunas facturas se pagaban casi al momento de ser presentadas y, en cambio, otras llevaban casi o un año (más de un año en algunos casos) sin ser pagadas. Algunas, incluso, procedían de 2014 y ni siquiera habían sido validadas por la firma del concejal correspondiente (y, ojo, que no es un asunto menor, porque sin ese requisito no se pueden pagar: la irresponsabilidad del anterior gobierno puede afectarnos en algunos servicios básicos si deciden cortar suministros porque ya no es posible pagar sin un reconocimiento de deuda por parte del Pleno y, precisamente, ¡oh casualidad!, el PP vota en contra de ese reconocimiento)
Uno de nuestros principales empeños al ocuparnos del gobierno municipal fue poner orden en esa situación: para que la administración no sea un caos y para salvaguardar los derechos de los proveedores de materiales o de servicios. Y pusimos en marcha un plan de pagos que garantizase al mismo tiempo el pago de la deuda (una deuda que viene desde 2011, al menos la extrajudicial) y de las obligaciones de personal y la puesta al día, progresivamente, de las deudas que el Ayuntamiento mantiene con los proveedores. Y hemos de decir que, poco a poco, el plan va dando resultados. Más lentamente de lo que desearíamos, pero vamos normalizando la situación. En estos momentos ya están dadas las órdenes de pago de las facturas que nos fueron presentadas y que fueron fiscalizadas en octubre. Hoy en día, el Ayuntamiento está pagando con un retraso de alrededor de 4 meses desde el momento en que las facturas se fiscalizan. Sin que haya discriminación de ningún tipo y por riguroso orden.
Sabemos que 4 meses son mucho tiempo, pero venimos de una situación de descontrol con el que hemos terminado. Sabemos que 4 meses son mucho tiempo, y por eso, en la próxima reunión de la Comisión de Hacienda presentamos una actualización del plan de pagos que nos permitirá avanzar más rápido y alcanzar niveles de retraso mucho más razonables. Estamos en ello. Que a nadie le quepa duda.
El Ayuntamiento respetará el orden de prelación en el pago porque es el único modo de avanzar en ese objetivo: no retrasará el pago a nadie ni adelantará el pago a nadie salvo –repetimos- por motivos de urgencia social. ¿Lobos con piel de cordero? No lo creemos. Creemos más bien lo contrario.
Por ir terminando: algunos grupos locales que actuaron en las fiestas de septiembre no han cobrado aún sus actuaciones. Es cierto. Pero también es cierto que alguno de ellos presentó factura con fecha 24 de diciembre y que otros grupos aún no han presentado siquiera la factura.
Estaremos encantados de dar todas las explicaciones que se nos pidan.

















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.46