Los pinteños entran en el club de los 1.000 puntos

Se hizo esperar, pero llegó al fin. Con los tres puntos de ayer el Atlético de Pinto entró en el selecto club de los equipos que han alcanzado los 1.000 puntos en la Tercera División. En concreto, 1.001. Muchos de ellos han desaparecido, algunos compiten en categorías superiores y otros sobreviven en Regional. Así pues, histórico triunfo el de ayer frente al siempre difícil CF Pozuelo de Alarcón. Cifras simbólicas aparte, la realidad también transmite motivos para la alegría.

Por primera vez en seis partidos, el equipo logró marcar más de un gol como local. Volvió a dejar su portería a cero por sexta vez en once jornadas y sigue siendo el equipo menos goleado del grupo (6). Y recuperó la cuarta plaza perdida la semana anterior, a solo dos puntos del líder Adarve. Sufriendo, sí, pero también disfrutando de un planten al que ya todos toman muy en serio.

Volvió a ser Jesús el encargado de adelantar a los rojinegros en los primeros minutos del choque, en concreto en el 19, como ya hiciera frente al Moscardó. Para alegría del 'míster', el tanto llegó en una acción ensayada en los entrenamientos. Héctor botó una falta tocando hacia Chema y el centro de éste al segundo palo lo empalmó según venía Jesús, cruzando el balón al palo contrario. Y cuando el Pinto se pone por delante, las probabilidades de triunfo crecen exponencialmente. Solo el Atlético de Madrid B consiguió rescatar un empate en la cuarta jornada.

Ya antes lo había intentado Chema, por dos veces, tras un rechace de la defensa y en una falta escorada, sin encontrar portería. Y Alberto, que volvía a la titularidad tras tres jornadas ausente, detuvo sin problemas el remate del pozuelense Ángel. Otro lanzamiento de De Loma se perdió por la línea de fondo ante la atenta mirada del portero. El Pozuelo reaccionó bien al tanto encajado y comenzó a generar peligro, sobre todo en acciones a balón parado, aunque sin puntería. Su ocasión más clara la tuvo Raúl Montero tras una falta lateral que cabeceó abajo y a la que respondió Alberto con una gran parada para evitar el empate. Con sendos remates desviados de Héctor y de Sodik, éste con la testa, terminó el primer tiempo.

Pese a que su equipo había competido bien en el primer acto, Chema Ramos introdujo dos cambios tras el descanso. Cortijo sustituyó a De Loma y Nacho Gil a Ángel. Pero, lejos de mejorar, el Pozuelo fue incapaz de volver a poner en aprietos a Alberto. El único disparo en toda la segunda mitad lo mandó Pina muy lejos de la portería. El Pinto ejerció ese fútbol control con el que se siente tan cómodo y, con cuentagotas, tuvo opciones de ampliar su renta en las botas de Jesús y Cuchillo, en dos ocasiones.

Pablo Reyes entró en sustitución de Popler para reforzar aún más la hegemonía en el centro del campo. A la tercera, el extremo ecuatoriano logró su objetivo a dos minutos para el final. Enganchó un potente disparo que se coló por toda la escuadra, haciendo inútil la estirada de Salva. Un premio a su trabajo y al de todo el equipo. Solo quedaba tiempo ya para que Javier García Márquez provocara la merecida ovación del público a los incansables Sodik y Cuchillo e hiciera debutar a dos chavales recién llegados esta temporada: Rigers y Dani.

El equipo, por tanto, se coloca cuarto 21 puntos y uno solo de ventaja sobre el quinto clasificado. En la próxima jornada el Atlético de Pinto se las verá con el Puerta Bonita, penúltimo.