El dormitorio es el lugar donde pasamos las horas más importantes del día para nuestro cuerpo: las horas de sueño.
Descansar mientras dormimos es indispensable para tener salud y calidad de vida y lo cierto es que la decoración y la forma en la que tenemos nuestro dormitorio puede ayudarnos a conseguir un cálido y placentero sueño. Está comprobado que una atmósfera de tranquilidad y una armonía en la decoración de nuestro dormitorio inspira un mejor descanso.
Para crear nuestro rincón para el descanso nuestro dormitorio debe ser un espacio tranquilo y relajante, donde todo esté como debería de estar. Para lograrlo debemos empezar por deshacernos de ese incómodo colchón, o ese canapé que está destrozando nuestra espalda. Medir la temperatura del habitáculo es muy importante, en el dormitorio no debe hacer ni mucho frío ni excesivo calor, la temperatura ideal para un buen descanso es entre los 16 y los 18 grados.
La decoración y el mobiliario de nuestro dormitorio también son aspectos muy importantes para el descanso. Descansar en una habitación llena de trastos -peluches, ropa tirada en el sinfonier…- no ayuda y da sensación de agobio, el dormitorio debe permanecer siempre despejado. Las mesillas de noche tampoco deben estar hasta arriba de decoración, basta con dos lámparas pequeñas o elementos sencillos. Las velas pueden ser unas buenas aliadas en cuanto a descanso nos referimos y debemos evitar tener aparatos eléctricos como móviles, ordenadores o tablets.
Los colores que elijamos para adornar nuestro dormitorio también afectarán al descanso. Varios estudios han demostrado que determinados colores, como el azul o los tonos pasteles, ayudan a la relajación, mientras que las tonalidades fuertes, como el rojo, el naranja o tonos brillantes, repercuten agresivamente en nuestra relajación. Para la colcha y la ropa de cama, elige tejidos de fibra natural (como el algodón o el lino) y evita los estampados.
Debemos controlar la cantidad de luz que entra a nuestro dormitorio, la salida del sol puede despertar a nuestro cerebro mucho tiempo antes de que haya sonado la alarma de nuestro despertador y cortarnos el sueño. Las ventanas de nuestra habitación deben tener unas cortinas, para impedir la luz directa y por la noche hay que bajar las persianas, la oscuridad es el mejor conductor del sueño.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.186