Declarado procedente el despido de Pedro López Borox

Francisca Arce Gómez, magistrada del Juzgado de lo Social número 12 de Madrid, ha determinado que el despido de Pedro López Borox, antiguo jefe de Servicio de Aserpinto, se realizó de manera procedente. La sentencia, dictaminada el pasado 9 de junio y a la que ha tenido acceso ZigZag, absuelve a la empresa pública y deja sin derecho a indemnización ni a salarios de tramitación al demandante, aunque cabe interponer sobre ella un recurso de suplicación.

Polémico | No es el primer revés judicial para Borox que en febrero vio cómo el Juzgado de Parla archivaba su denuncia contra la dirección de Aserpinto por un delito contra la integridad moral. Desde su entrada en la empresa el 19 de julio de 1998 Pedro L. ha protagonizado numerosos enfrentamientos con trabajadores que le acarrearon la apertura de hasta tres expedientes disciplinarios (en enero de 2009 y abril y noviembre de 2011).

En mayo de 2012 la Inspección de Trabajo recomendó a Aserpinto cambiar su turno, pasando al horario de tarde sin que ello conllevase una reducción en su salario mensual bruto de 3.838,07 € o en su puesto de trabajo. A pesar de todo Borox presentó el 1 de junio de 2013 un escrito ante la dirección de la empresa denunciando a la misma y a tres representantes de CCOO por el “acoso, persecución y moobing, mentiras y falsos testimonios de gente afines”.

Siete días más tarde el ex jefe de Servicio causó baja médica por una “crisis de ansiedad”, en concreto en el informe médico costa que el mecanismo lesional es por “acoso laboral”. Sin embargo el 26 de julio de ese año Pedro L. Borox fue despedido de Aserpinto por ofensas verbales o físicas a trabajadores, transgresión de la buena fe y abuso de confianza en el desempeño del trabajo, y por faltas de respeto a superiores.

Causas del despido | Los tres casos evidencian la actitud del antiguo jefe de Servicio. En el primero Borox acusa a una trabajadora de comerciar con las televisiones del Punto Limpio al grito de “sinvergüenza” y  “ladrona”. Según el relato de la empleada, y de un testigo ajeno a la empresa, Pedro L. cogió su agenda personal para “tenerla controlada” y la leyó delante de ella.

Asimismo requirió su teléfono de empresa “en tono agresivo” hasta el punto de “forzarle la mano” y amenazarle con permanecer allí toda la jornada laboral “para ver lo que hacía”. La versión de Borox coincide con la de la trabajadora salvo por los insultos y sus intenciones a la hora de requerir la libreta y el móvil. “Creí que era para tirar por lo usada que estaba- se justifica sobre la agenda-. Soy el jefe de Servicio y me puedo quedar allí sin ningún ánimo de intimidación, ¿o es que temía algo?”

La sentencia también recoge la amenaza de Borox a un conductor de Aserpinto por realizar una tarea que no debía llevar a cabo: “Ten cuidadín, valiente. Cuando, como y cuando quieras so valiente”. Sin embargo para Pedro López debería ser él quien denunciara al conductor por “incumplir órdenes de sus superiores”.

La última imputación que recoge su carta de despido es el escrito remitido a la empresa pública sobre el supuesto acoso recibido por parte de la dirección de Aserpinto y CCOO: “¿A lo mejor son sus acuerdos para realizar el convenio?” preguntaba. Ya en el período de alegaciones López Borox se dirigió por escrito a Alberto Cárdenas, director de Administración y Gestión, menospreciando su gestión y pidiendo que “déjese de tanto escrito y mándame llamar y mirándonos a la cara me dice usted lo que me tenga que decir y yo le diré lo mismo a usted, pero déjese de tanta tontería”.

La jueza descarta declarar el despido como nulo al no haber “indicios fehacientes del supuesto acoso laboral”. Del mismo modo considera que “han quedado probados los hechos relatados en su carta de despido”, por lo que también desestima calificar como improcedente la baja de Pedro López Borox como jefe de Servicio de Aserpinto.