En la penúltima etapa de la Dauphiné Liberé, que era la más infernal de la carrera con final en el durísimo puerto de suizo de Emosson, el pinteño Alberto Contador arrebató el liderato al inglés Chris Froome.
Contador, que estaba a 12 segundos del inglés en la general en la salida de esta séptima etapa, domina ahora con ocho de ventaja al jefe del Sky Team, que parecía tener dominada la carrera a falta de dos kilómetros, ya que su equipo inició con sus principales efectivos la última subida, prácticamente encadenada tras el durísimo Forclaz, donde el grupo de favoritos no intentó nada. Aunque Contador estaba solo contra cinco efectivos del Sky, a falta de dos kilómetros, el español, siempre pegado a Froome, atacó a fondo.
Un kilómetro después, Froome tomaba la iniciativa para reducir al pinteño, que en ese momento llevaba una ventaja de 12 segundos. Hasta la meta el inglés no sólo no recortó tiempo sino que Contador le metió 8 segundos más para sumar un total de 20 segundos sobre Froome.
"No conocía el puerto, sólo sabía que los últimos cinco kilómetros eran durísimos. Estoy contento porque mi forma mejora día a día, pero no olvido que esto es una carrera de preparación y además, queda la etapa de mañana [por hoy, cuando acaba la carrera], que es difícil también y el equipo Sky es muy fuerte", dijo Contador.
El pinteño sale hoy vestido de amarillo. Esta última etapa también es de montaña y con final en alto, en Courchevel. Un trayecto duro de 131 kilómetros y los puertos de Domancy (2ª), Saisies (1ª), Montagny (1ª) y Courchevel (1ª).
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