Carta de Torrejón ante el paso a la política del juez que le llevó; a la cárcel hace ocho meses

En ese momento comprendí dos hechos sustanciales. El primero de ellos, que tan fundamental derecho es muy útil y tranquilizador como referencia de todos en un Estado de Derecho. El segundo, que también es tremendamente indefinido y frágil a la hora de aplicarse de forma individual. Tan enorme y dramática decisión depende de una sola persona: un Juez; de su equilibrio, de su madurez y de su responsabilidad institucional, vehículos todos de la aplicación del derecho del que depende su eficacia.

No voy a relatar, porque ya lo he hecho muchas veces, que no cometí ningún delito urbanístico ni de corrupción. No obstante, para poder ejercitar los derechos que el Estado me brinda, a mí y a todos los españoles, es imprescindible ciertas garantías, por ello en estos momentos considero relevante detenerse en la figura del Juez. A él se le debería exigir de forma rotunda e inconfundible, como importante depositario de la función jurisdiccional que es, un inexcusable grado de asepsia, objetividad e independencia. Y todo esto no como elementos programáticos a los que hay que tender, sino como realidades tangibles. Sin duda es la imagen de independencia del Juez la más importante que el sistema debe transmitir. Por eso hoy no puedo más que dirigirme a todos los ciudadanos/as al conocer que a aquel Juez, que decidió sobre mi libertad y la de mi familia, que debía a la ciudadanía fidelidad a los principios de justicia, integridad e imparcialidad, ha sido designado para un altísimo cargo político en la Comunidad de Madrid por aquellos que me acusan y son parte en el proceso, por aquellos, en definitiva, que han utilizado electoralmente mi prisión, decretada por su ahora compañero así como por aquellos que son y han sido mis adversarios políticos.

La estética sufre terriblemente. Las formas se han trastornado y la referencia conceptual de una Justicia ciega, ecuánime y transparente se ha quebrado. La independencia e integridad del instructor está, con su actitud, en entredicho y, para este justiciable en libertad bajo fianza de 900.000 euros que os escribe, aquella sensación de cometerse una injusticia es ahora una certeza.

Sólo me queda decir que felicidades a mis vecinos/as por creer en la presunción de inocencia y permitirme obtener representación en el ámbito político municipal. Felicidades al Juez por su nuevo cargo. Y pésame a la Justicia (en la que a pesar de todo quiero seguir creyendo) por permitir una imagen tan lamentable.

PEDRO TORREJÓN, ex alcalde de Ciempozuelos y actual portavoz del partido independiente “Ciudadanos por Ciempozuelos”. Principal implicado en el denominado “caso Ciempozuelos”.